■ La bomba fue accionada frente a una mezquita; soldados, la mayoría de las víctimas
Atentado de presuntos insurgentes mata a 18 personas en Yemen; ileso, alto oficial militar
Ampliar la imagen Ciudadanos yemenitas observan el lugar donde estalló la bomba cerca de la mezquita de Bin Salman, ayer en la norteña ciudad de Sanaa Foto: Reuters
Sanaa, 2 de mayo. Presuntos rebeldes chiítas del noroeste de Yemen intentaron matar a un alto oficial del ejército, Askar Zaayl, cuando terminaba una ceremonia religiosa islámica, pero logró salir ileso del atentado que causó la muerte a 18 personas, la mayoría soldados que se encontraban en la mezquita Bin Salman de la localidad de Saada.
La bomba fue colocada por sujetos no identificados en una motocicleta que se encontraba frente al templo, donde había niños y mujeres que pedían limosna y fallecieron al estallar el artefacto.
El gobierno yemenita responsabilizó del atentado a la organización chiíta Juventud Creyente, a la que le atribuye recientes ataques a militares en la región noroccidental del país, principalmente habitada por sunitas.
Los militantes chiítas han manifestado su inconformidad con la legislación laica de la República de Yemen –proclamada en 1990– y la omisión de la sharia, leyes basadas en el Corán.
La organización fundamentalista Juventud Creyente, que negó la responsabilidad del atentado, reclama asimismo la restitución del régimen depuesto con un golpe militar en 1962 en este país petrolero, cuyo gobierno actual es aliado de Estados Unidos.
Las acciones rebeldes de la última semana condujeron a choques con el ejército, que arrojaron un saldo de 11 soldados y ocho combatientes chiítas muertos.
Decenas de miles de soldados han sido desplegados desde 2004 en la región noroeste de Yemen para reprimir la revuelta iniciada por Hussein Badreddine Huthi, hermano mayor del actual líder de la organización fundamentalista, Abdul Malik Huthi. Cientos de personas han abandonado la localidad de Saada (ubicada 230 kilómetros al norte de la capital) por temor a los enfrentamientos.
El imán de la mezquita Bin Salman, donde estalló la bomba este viernes, día de oración en la tradición musulmana, es también alto oficial del ejército yemenita y seguidor de la tendencia salafista, sunitas que aplican rigurosamente la doctrina del Corán.