■ Se resuelve el conflicto por la posesión de las tierras indígenas
Retorna la paz en 24 de Diciembre
Las Margaritas, Chis., 1º de mayo. “Pues es tiempo de defender lo que nos corresponde y así lo estamos haciendo”, proclamó la junta de buen gobierno (JBG) Hacia la Esperanza, en el caracol zapatista de La Realidad. Esto al informar que, tras resolverse el conflicto por las tierras de la comunidad 24 de Diciembre, en el municipio autónomo San Pedro de Michoacán, levantó el plantón de bases zapatistas que durante nueve meses resguardó la comunidad, amenazada de desalojo y agredida varias veces por vecinos de los ejidos Nuevo Momón y Cruz del Rosario, miembros de la Unión de Ejidos de la Selva (UES).
Así, también llama a dar por terminado el boicot que realizó la sociedad civil contra la cadena de franquicias de Café de la Selva, distribuidor y promotor del grano de la UES, la cual es en parte propietaria de dicha red comercial y que a lo largo del conflicto con los zapatistas nunca emitió una postura al respecto, siendo que miembros suyos, de manera ilegítima, pretendieron invadir las tierras de los zapatistas.
En un escenario que aún incluye una base militar permanente (precisamente en el manantial de esos parajes) en el predio reclamado por los zapatistas y “recuperado” desde 1994, así como la permanente presencia de la Policía Estatal Preventiva, ya desapareció el fugaz “poblado” Gracias a Dios. Edificado en 2007 por ejidatarios de la UES con ayuda de las tropas federales, que pretendía disputar a los zapatistas las tierras, que pertenecieron durante décadas a la familia Castellanos Domínguez (el finquero propietario en enero de 1994 era el general Absalón, de dicha familia), y a partir de entonces fueron recuperadas por los peones y pobladores de la finca, como bases que eran del EZLN.
“Después de un año y ocho meses de amenazas y provocaciones (desde) que decidimos entregar las tierras a nuestros compas de 24, y después de nueve meses de plantón con la participación de los municipios autónomos rebeldes zapatistas, y viendo los buenos resultados que tuvimos con nuestros compas de 24 de Diciembre, hemos decidido a que se suspenda el boicot al Café la Selva”, dice la JBG en una comunicación al Centro de Análisis Político e Investigaciones Sociales y Económicas (Capise), que promovió el boicot en la ciudad de México, Guadalajara, Barcelona y otras capitales donde hay sucursales de las cafeterías.
La JBG apunta: “Aunque a algunos no muy les pareció (el boicot), los resultados están y hoy podemos decir que, gracias a la participación de muchos hombres y mujeres, colectivos y organizaciones sociales nacionales e internacionales, hemos logrado que el primero de abril se retiraran pacífica y definitivamente los de la UES y a partir de esa fecha pueden vivir y trabajar dignamente nuestros compas sin problema alguno”.
Destaca que el plantón en defensa del poblado, en el cual participaron centenares de bases zapatistas de la cañada tojolabal, la frontera y la selva tzeltal, “dio resultado a los nueve meses; no es coincidencia: para los zapatistas la tierra es nuestra madre”.