■ El Presidente no se deberá presentar ante el Congreso de la Unión al iniciar trabajos éste
Los cambios al formato del Informe sólo benefician a Calderón, denuncia el PT
■ Afirma que la maniobra confirma el maridaje entre Acción Nacional y el tricolor
La Cámara de Diputados reformó el artículo 69 de la Constitución para que el Presidente de la República no tenga que presentarse cada año a la apertura de sesiones del Congreso de la Unión y pueda enviar su informe por escrito, pero dejó de lado iniciativas que buscaban hacer de esa obligación un diálogo entre el Ejecutivo y el Legislativo.
En sesión de vértigo, en la que se aprobaron decenas de dictámenes sin discusión –como el que deroga del Código Penal el delito de adulterio–, debido a que fue la última del segundo periodo del segundo año de la 60 Legislatura, se desechó inclusive una propuesta del priísta Samuel Aguilar Solís, para que no se cancelara la opción de que cualquier Presidente que lo deseara, se presentara a la sesión de Congreso de cada primero de septiembre.
Sin embargo, nuevamente un arreglo entre los coordinadores del PAN, Héctor Larios Córdova, y del PRI, Emilio Gamboa Patrón, cerraron el paso a cualquier modificación, para asegurarse que ningún Presidente se presente en la Cámara de Diputados.
“Le hicieron una reforma a modo de Felipe Calderón. Larios y Gamboa volvieron a refrendar su maridaje, y lo demostraron con el hecho de que el presidente espurio no reciba impugnaciones de la oposición. Ni siquiera admitieron que se considerara un diálogo”, expresó el diputado del Partido del Trabajo (PT) Silvano Garay Ulloa.
El legislador petista se refirió al hecho de que la Comisión de Puntos Constitucionales desechó una iniciativa de su grupo parlamentario, que proponía “establecer una relación directa, respetuosa y continua” entre ambos poderes.
La propuesta del PT consistía, esencialmente, en que el jefe del Ejecutivo escuchara los posicionamientos de los grupos parlamentarios y respondiera a preguntas formuladas por los legisladores.
No obstante, la comisión adoptó los argumentos que presentó el PAN –con Larios a la cabeza– en una iniciativa posterior para impedir que el Presidente, en este caso Calderón, tuviera la obligación de acudir a la sesión de apertura de sesiones del Congreso de la Unión.
Inclusive, en la exposición de motivos, adujo que la reforma también tiene por finalidad “considerar la posibilidad de realización de distintas situaciones que pudieran impedir al Ejecutivo Federal asistir a la presentación del Informe. Situaciones de caso fortuito y de fuerza mayor como enfermedades o acontecimientos naturales pueden causar la ausencia del Presidente en el Congreso de la Unión”.
Aún con la reforma, el Poder Legislativo debe reformar la Ley Orgánica del Congreso de la Unión que, en su artículo séptimo, regula la presentación del Presidente en la sesión de apertura, las intervenciones de los grupos parlamentarios, la respuesta del presidente de la Mesa Directiva al Informe, así como la glosa de éste en cada una de las Cámaras.