■ Buscará entablar “contacto directo” con todos los grupos sociales
Impulsará el FAP amplia campaña nacional sobre riesgos de la reforma
Los partidos que integran el Frente Amplio Progresista (FAP) impulsarán una amplia campaña de difusión entre los ciudadanos para dar a conocer “los riesgos” que entraña la iniciativa de reforma a Petróleos Mexicanos (Pemex) presentada por el presidente Felipe Calderón.
La estrategia de “contacto directo” con la población será un contrapeso al calendario oficial delineado en el Senado de la República para la discusión de esa iniciativa, señaló Ramón Pacheco Llanes, secretario de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados.
De manera simultánea al debate que encabezarán senadores, el FAP promoverá la movilización ciudadana adicional al debate oficial, es decir, llevar la discusión de este tema a todos los rincones del país, en el marco del Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo. El otro eje, agregó, es el formal, donde la comisión de Energía de la Cámara de Senadores ha elaborado un calendario (a partir del 13 de mayo) que incluye, al final del periodo de debate, el análisis y dictamen conjunto de las comisiones de Energía de las cámaras de Diputados y de Senadores.
La próxima semana el FAP (integrado por PRD, PT y Convergencia) dará a conocer su agenda del “debate alterno” y la difusión de los “riesgos de la reforma privatizadora de Felipe Calderón”.
El legislador perredista –ex vocero del Sindicato Mexicano de Electricistas– dijo que tras revisar la iniciativa calderonista “no encontramos un hueso sano en la estrategia que plantean”.
Agregó que el principal riesgo es la iniciativa de reforma a prácticamente todos los artículos de la ley reglamentaria al artículo 27 constitucional, en la cual se resta a Pemex el control de funciones estratégicas como exploración y refinación. “Eso es un golpe seco privatizador que no permitiremos”, consideró.
Pacheco Llanes advirtió que “por más que se intenten acercar las posturas en el Poder Legislativo”, será imposible la definición de “autonomía” incluida en la iniciativa calderonista.
Lo anterior, expuso en entrevista, porque “se trata de una privatización salvaje del consejo de administración que le permitirá a un grupito de empleados de Calderón revocar contratos de servicios múltiples”.
Por el contrario, nuestro concepto de autonomía se refiere a cambios normativos para que Pemex pueda reinvertir sus utilidades y que tome decisiones estratégicas con una perspectiva energética y no la de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, concluyó