■ Aduce que la visita del senador Ortiz Antelo fue “de cortesía”
Recibió la titular de la SRE a líder secesionista boliviano
La titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Patricia Espinosa, recibió ayer en sus oficinas, en reunión que calificó de “visita de cortesía”, al senador boliviano Óscar Ortiz Antelo, líder del movimiento opositor que promueve un referendo en la provincia de Santa Cruz para el 4 de mayo. Sin embargo, el dirigente secesionista no logró el aval del gobierno de México al proceso que pretende un estatuto autonómico de la región más rica del país andino.
La cancillería emitió un comunicado de prensa después del encuentro, en el cual reiteró “el compromiso del gobierno de México con los principios de no intervención y respeto a la soberanía de cada Estado”. Además afirmó que el país “seguirá apoyando todos los esfuerzos encaminados a preservar la paz y la institucionalidad democrática de Bolivia, respetando el orden constitucional, la unidad e integridad territorial”.
Entre los esfuerzos referidos por la SRE, a seis días de la fecha crítica en Bolivia, figura el retorno a La Paz, este mismo lunes, del secretario de Asuntos Políticos de la Organización de Estados Americanos (OEA), Dante Caputo, quien por mandato de la Comisión Permanente insistirá ante los prefectos (gobernadores) autonomistas de Santa Cruz, Tarija, Beni, Pando, Chicahuasca y Cochabamba en que fijen fecha y modalidad para una mesa de negociación que conjure el riesgo de un estallido social en el país andino, riesgo reconocido por el propio secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.
Los prefectos de las provincias que pretenden un régimen político al margen del constitucional, que preside el mandatario Evo Morales, eludieron comprometerse a dialogar antes de la fecha prevista para el referendo de Santa Cruz. En paralelo a la gestión de la OEA, México trabaja una vía alterna, en su calidad de país que funge como secretario pro témpore del Grupo de Río. Según la propuesta mexicana, que no alcanza a satisfacer las expectativas de La Paz, el Grupo de Río expresa su respaldo a la institucionalidad democrática bolviana, rechaza “todo intento de interrupción” de este proceso democrático y alienta las iniciativas de diálogo.
La cancillería boliviana, que se ha movido intensamente en horas recientes, insiste en que el pronunciamiento del Grupo de Río “censure” la decisión del movimiento secesionista de llevar adelante la consulta del 4 de mayo en Santa Cruz “por no estar enmarcada dentro del actual ordenamiento constitucional y legal vigente en Bolivia, y por no haber agotado el diálogo y la concertación”, lo que “genera el peligro de situaciones de confrontación”.
Ante esa crisis, el gobierno de Evo Morales ofreció, la semana pasada, reunirse con los líderes opositores “antes, durante o después del 4 de mayo”, en el contexto de la mediación ofrecida por la OEA. Ante la falta de respuesta de la oposición, Morales propuso una cumbre de cancilleres, a realizarse en La Paz el día 4. Hasta ahora respondieron positivamente a su propuesta nueve gobiernos latinoamericanos. México no está entre ellos. Para tener quórum hacen falta 15 cancillerías.
Esta mañana, al salir de su breve encuentro con Espinosa Cantellano, el senador Ortiz Antelo declaró que la respuesta de la titular de la SRE “nos agrada mucho”, porque propicia que “entre bolivianos podamos resolver nuestros asuntos”. El presidente del Senado de Bolivia agregó que el movimiento cruceño va a “aprovechar la participación del grupo de países amigos –Brasil, Argentina y Colombia– para alcanzar un acuerdo de largo plazo y una constitución que nos una a todos los bolivianos”. Concluyó acusando, sin que viniera al caso, al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de “querer imponer en Bolivia un modelo autoritario que está fracasando, como ha fracasado en el país de origen”.