■ En media hora puedo recontratar a Markarián, sostuvo
Estoy contento, más no satisfecho con el desempeño de Cruz Azul: Álvarez
El presidente de Cruz Azul, Guillermo Álvarez, se dijo contento por el paso que sostiene el equipo, mas no satisfecho, porque eso sólo se dará cuando los vea en la disputa de la final y, por consiguiente, ganando el título, aunque consiente a sus jugadores y dice que eso sería ponerles demasiada presión, por eso mejor lo deja “como mínimo” en que “sigan mostrando hambre de triunfo”.
Expuso lo anterior en lo que fue la decimoctava ocasión en la que se reunieron los de “sangre azul” en las instalaciones de La Noria, allá por el rumbo de Xochimilco, oportunidad propicia para que aficionados del conjunto cementero pudieran convivir con los jugadores del primer equipo y festejar su racha de cinco victorias consecutivas, que los confirma en zona de clasificación y como sublíderes.
El mandamás de los Cementeros hizo referencia a que debido a la entrega que juveniles y mayores han puesto en los partidos, la tribuna se ha identificado cada vez más con el plantel, lo que se ve reflejado en una mayor asistencia a los cotejos.
Serio, muy a su estilo, Álvarez Cuevas apuntó que sólo tardó media hora tomando café para contratar al actual técnico, el uruguayo Sergio Markarián, por lo que no duda en lograrlo nuevamente, aunque por ahora la mente de la institución está en obtener la clasificación directa.
Luego de reiterar su plena confianza en el timonel nacional, Jesús Ramírez, Billy dijo que en la reunión de los federativos se hizo referencia a los posibles cambios en el sistema de la liguilla, que podría conformarse con dos grupos de cuatro equipos, de los cuales los líderes disputarán la final, aunque nada está decidido.
Puso de manifiesto que Cruz Azul no es sólo una fábrica de cemento ni un equipo de futbol, sino también un grupo que colabora con la sociedad, y como explicó antes Gerardo Téllez, de la Fundación Cruz Azul pro-comunidades, lleva ayuda alimentaria, de salud, habitacional y en otros sentidos a sectores vulnerables que viven alrededor de sus zonas de influencia en Hidalgo, Oaxaca y el Distrito Federal.
De ahí que algunas de las máximas que buscan aplicar en sus acciones sean libertad, solidaridad, justicia, independencia, o en palabras de José Martí, citadas en un cartel en La Noria: “Ayudar no sólo es parte del deber, sino de la felicidad”.
El lugar que utiliza La Máquina para entrenar ayer abrió sus puertas a extraños, donde lo mismo se vendieron playeras, shorts, chamarras, encendedores, caballitos para tequila, vasos jaiboleros, ceniceros y balones, como se obsequiaron carteles con el plantel completo, gorras y algunos productos promocionales, en el día llamado “El orgullo de ser azul”.
Este domingo los jugadores no descansaron. Se dedicaron a firmar autógrafos a un mar de gente de todas las edades vestida con ropas de color azul celeste y, en casi todos los casos, con el emblemático escudo del cemento Cruz Azul.