■ Demanda Lula a países desarrollados dejar la “hipocresía” y comprar el etanol de Brasil
Dura crítica de Óscar Arias al uso de maíz para biocombustibles
■ Las naciones ricas se dan el lujo de pagar a los agricultores para que no siembren, lamenta el presidente de Costa Rica
■ Prefieren llenar el estómago de un vehículo que el de una persona
Ampliar la imagen Agricultores de las afueras de Jammu, India, cargan sacos de coles. El Ministerio de Finanzas de ese país anunció que el gobierno está considerando tomar severas medidas,entre ellas prohibir exportaciones de algunos productos básicos para controlar el aumento de precios de alimentos, cemento y acero Foto: Ap
San José, 27 de abril. El presidente de Costa Rica, Óscar Arias, consideró una “estupidez” utilizar el maíz para la producción de biocombustibles y otorgar subsidios para que los agricultores no siembren.
Al referirse a las causas de la crisis económica internacional y el encarecimiento de los alimentos, Arias lamentó que “se prefiera llenar el estómago de un vehículo, que el de un ser humano”.
A su vez, el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, defendió una vez más la producción de combustibles, de los cuales Brasil es el segundo productor mundial de etanol. En declaraciones a la prensa, el mandatario pidió a los países desarrollados dejar de lado la “hipocresía” y comenzar a comprar el biocombustible producido en Brasil.
Al respecto, el mandatario costarricense reprochó que pese a la crisis mundial causada por la escasez de alimentos, se insista en producir los biocarburantes.
Hay causas conocidas, como los precios del petróleo, un aumento en la demanda de productos y “esa cosa que es lo más idiota que he oído: que los países ricos se dan el lujo de pagar a los agricultores para que no siembren”, dijo al diario La Nación.
“Luego viene otra estupidez todavía mayor: usar maíz para biocombustibles. Prefieren llenar el estómago de un vehículo que el de un ser humano”, censuró y se mostró pesimista sobre el futuro cercano de Costa Rica, a raíz de la crisis económica y alimentaria. “Tengo mucho miedo de lo que pueda pasar con la pobreza”, confesó.
Dijo que debido a la desaceleración económica y a la dependencia que tiene Costa Rica de Estados Unidos es posible que disminuya la inversión extranjera, el crecimiento de exportaciones y el turismo, primera fuente generadora de divisas para el país centroamericano.
Consideró que, al contrario del comportamiento en sus primeros dos años de gobierno, en los que la pobreza se redujo tres puntos, sería casi imposible que ésta continúe bajando en el resto de su administración. Arias cumplirá la mitad de su periodo de cuatro años el 8 de mayo.
Biocombustibles no causan aumento de precios
Mientras tanto, el presidente brasileño calificó de “inconcebible” que se insista en la tesis según la cual los biocombustibles son la causa de la explosión de los precios de los alimentos. “El mundo no produce biocombustibles y hay 800 millones de personas que van a dormir con hambre”, dijo Lula al periódico Correio Braziliense.
Si “queremos tener éxito en la ronda de Doha es preciso que los países ricos flexibilicen los precios agrícolas para que los productos de los países pobres entren a ese mercado. Entonces, dejen la hipocresía y comiencen a comprar biocombustible”, aseveró.
“Aquellos que critican los biocombustibles nunca criticaron el precio del petróleo. El mundo desarrollado importa petróleo sin tarifas, y coloca una tarifa absurda para el etanol de Brasil”, criticó el presidente brasileño como expresión de esa “hipocresía”.
Esa situación, analizó Lula, se debe a que Brasil dejó de ser “un coadyuvante” en el comercio internacional. “Somos el mayor exportador de café, de jugo de naranjas, de soja, de carne”, enumeró, para añadir que “no podemos aceptar más la discusión que los países ricos nos quieren imponer”.
No obstante, Lula reconoció que el mercado de etanol de caña de azúcar podría beneficiarse de una medida simple adoptada en la producción del biodiesel a partir de oleaginosas: el sello social.
En la industria brasileña de biodiesel, la empresa que adquiere las oleaginosas en el ámbito de la agricultura familiar se beneficia de importantes reducciones impositivas.
El etanol producido en Brasil a partir de la caña de azúcar fue señalado este año como uno de los villanos por la explosión de los precios de los alimentos en el mundo, acusación que Brasil rechaza vigorosamente. Brasil es el segundo mayor productor mundial de etanol (el primero es Estados Unidos, que lo obtiene a partir del maíz).
Por otro lado, en Ginebra se afinan los preparativos para la reunión que sostendrán este lunes y el martes el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban ki-Moon, y los dirigentes de las 27 agencias del organismo, para diseñar su estrategia para hacer frente a la crisis causada por el encarecimiento de los precios de los productos alimenticios.
Con la finalidad de ayudar a las poblaciones más afectadas por el alza de los alimentos, la ONU y sus agencias pretenden fungir como árbitro entre los partidarios del proteccionismo y los defensores de la apertura de los mercados, sin olvidar a los militantes en favor de los biocarburantes y sus opositores.
“‘La crisis alimentaria mundial y las soluciones que puede aportar a ella Naciones Unidas centrarán las conversaciones” que se desarrollan a puerta cerrada todo el lunes y el martes por la mañana en la sede de la Unión Postal Universal (UPU) en Berna, anunció la ONU.