■ Después de 10 años, los Tiburones Rojos regresan a la división inferior
Veracruz perdió 4-2 ante Pumas y descendió por cuarta ocasión
■ Su derrota permite la salvación automática de Puebla y Tigres
■ Aficionados se enfrentan a la policía
■ Con dos goles de Esteban Solari los auriazules mantienen esperanzas de clasificarse
Ampliar la imagen El arquero Fabián Villaseñor es consolado por un jugador de Pumas Foto: Horacio Zamora
Veracruz, Ver., 25 de abril. Las imágenes de aficionados llorando en las desoladas tribunas del estadio Pirata Fuente fueron el epílogo de un descenso más del Veracruz.
Los Tiburones Rojos necesitaban la victoria, ya que un empate o una derrota los enviaría directamente a la primera A, pero fueron un equipo sin garra ni futbol, y Pumas se aprovechó de eso para golearlos 4-2 y mandarlos a la división menor, con lo que Puebla y Tigres aseguraron su permanencia.
Con este duelo se inició la jornada 16 del torneo Clausura 2008 y el cuadro jarocho cayó por cuarta vez en su historia. La última vez que perdió la categoría fue hace 10 años, el 4 de abril de 1998. Ya había estado ahí en 1952 y 1979.
El descenso caló hondo en los fanáticos, que intercambiaron golpes con la policía. Un vigilante fue atacado con un tambor y rodó por las gradas.
El equipo universitario llegó a 19 puntos, en el grupo uno, y mantiene aspiraciones de clasificarse.
Sólo en los minutos iniciales Veracruz mostró peligro y generó ilusiones a sus aficionados, con el 1-0, al 10, con gol de Sindey Balderas, en un error de Efraín Velarde, quien se quedó estático.
Sin embargo, los auriazules controlaron las acciones a partir de ahí. Empataron al 23, con una pared entre Rubens Sambueza y Esteban Solari, que definió el primero con un punterazo. Los zagueros fueron simples observadores.
El 2-1 llegó al 38, en un tiro libre de Leandro Augusto al área, donde Ignacio Scocco remató con la cabeza y dejó sin oportunidad al arquero Fabián Villaseñor.
En los primeros minutos del complemento el conjunto jarocho trató de resucitar con tiros lejanos que no inquietaron a Sergio Bernal.
Pumas se replegó y buscó el contragolpe, que le dio resultados al 57, con el 3-1 marcado por Solari, con tiro de media vuelta.
Seis minutos después llegó el 4-1, cuando el mismo Tano ingresó sin marca por izquierda, enfrentó al solitario Villaseñor y lo venció con tiro a primer palo.
Muchos aficionados empezaron a llorar, otros a buscar las salidas y unos cuantos a enfrentarse con la policía.
Rodrigo Pony Ruiz siguió luchando una guerra perdida e hizo más decoroso el marcador al lograr el 4-2, con tiro cruzado en el minuto 82.
Pumas pudo aumentar, pero Solari y Jehu Chiapas fallaron inmejorables oportunidades.
Arbitraje sin problemas de Marco Rodríguez.
Jornada sabatina
Los tres mejores de la liga mexicana de futbol, Chivas, San Luis y Cruz Azul, están obligados a ganar este sábado si quieren mantenerse en la pelea por la cima y por un pasaje directo a cuartos de final.
Guadalajara, líder del grupo tres, con 29 puntos, tratará de aprovechar su condición de local ante Puebla, que ya salvado del descenso busca clasificarse.
Los Gladiadores, segundos en el mismo grupo, pero con los mismos puntos, reciben al Atlas (19), que tienen esperanzas de meterse al repechaje.
La Máquina, que dirige el uruguayo Sergio Markarián, es su principal escolta (en el grupo tres), con 28 puntos, y recibe al Morelia (15), club que se juega su última carta en el certamen.
En tanto, Santos, líder del sector dos, con 25 puntos, visita a Tigres, con 15, que tiene posibilidades matemáticas de pasar a la siguiente fase.
Monterrey, bajo las órdenes de Ricardo La Volpe, visita al campeón Atlante (16), mientras Jaguares (22) enfrenta a Pachuca (21), plantel que está en zona de repesca.