México electroacústico
La lluviosa noche del martes se presentó en el Museo El Eco un álbum triple de música electroacústica mexicana que, desde el momento mismo de su aparición, se convierte en uno de los proyectos discográficos más importantes de los años recientes. Se trata de una antología que cubre casi 50 años del trabajo electroacústico de los compositores mexicanos, en la que cada disco compacto está dedicado a una generación distinta. El inventor, instigador, promotor y realizador de este sólido proyecto es el compositor (y también investigador) Manuel Rocha Iturbide, quien es probablemente nuestro más notable especialista actual en la materia. De la importancia capital de esta antología electroacústica mexicana da testimonio el hecho de que la noche del martes asistió a la presentación un número significativo de los compositores de las tres generaciones representadas en el álbum: Quintanar, Lavista, Russek, Rojo, Fernández Ros, Sigal, Sosa, Rocha, Acevedo, Martínez.
En el origen del proyecto se encuentra una retrospectiva de música electroacústica mexicana curada por Manuel Rocha para Radar (el apartado de música contemporánea del Festival de México en el Centro Histórico) en 2002. Entre aquella retrospectiva y este álbum medió un arduo trabajo de investigación, estudio, recuperación, recopilación, masterización y producción bajo la guía del propio Rocha, que dio como primer resultado un importante documento sobre la historia y desarrollo de nuestra música electroacústica, publicado originalmente en la revista Pauta. Ese texto es la base del prolijo e informativo folleto que acompaña al álbum. En entrevista para La Jornada, Manuel Rocha afirmó que una parte importante de la producción del álbum consistió en actualizarlo con la presencia de los más jóvenes compositores electroacústicos mexicanos (varios de los cuales trabajan en el extranjero) para no limitar el proyecto solamente al contenido de la retrospectiva de 2002. ¿Qué posibilidades hay de que este álbum y su contenido incidan en las generaciones jóvenes que cuando escuchan la expresión “música electrónica” piensan en DJ Tiësto o en Armin van Buuren? Manuel Rocha responde:
“Creo que hay una gran cercanía entre quienes están haciendo música electrónica de manera autodidacta, unos más orientados a lo pop, otros más experimentales, y los más académicos. Y estoy seguro de que sí les interesa este tipo de música. De hecho, me gustaría curar otro disco, con la música de compositores que no vienen de las escuelas, y que tienen otras tendencias en lo electrónico. Creo que ambos bandos deberíamos ser aliados, lo cual todavía no es una realidad. Por ejemplo, en el GRM de Radio Francia en París, que es heredero del estudio de Pierre Schaeffer, han invitado a tocar en el Acousmonium a gente como Ryoji Ikeda y otros popstars similares, porque allá entienden que finalmente es lo mismo, y que la música electroacústica que hacemos los académicos también le gusta a la gente. Lo que ocurre es que los festivales y actos de música electroacústica todavía son muy elitistas, y eso tiene que cambiar.”
Más adelante en la entrevista, Rocha indica que la intención es enviar una parte sustancial del tiraje de este álbum a las instituciones musicales y radiofónicas más importantes del mundo, para que se sepa allá afuera que en México hay buena música electroacústica. De hecho, la semilla está sembrada desde hace tiempo: Javier Álvarez, Roberto Morales, el propio Rocha, han ganado premios en sedes internacionales importantes, como el concurso de Bourges en Francia.
Este fascinante álbum triple de música electroacústica mexicana aparece cobijado por los sellos Irradia y Pocoscocodrilos y sustentado por diversos apoyos institucionales. Plenamente consciente de los problemas de distribución local de este tipo de materiales, Manuel Rocha comenta que, por lo pronto, el álbum estará disponible en las librerías Educal. Deje todo, lector, y corra a obtenerlo. Se sorprenderá de las maravillas sonoras que contiene.