■ El Presidente y legisladores deben tomar medidas para aumentar la producción agrícola
México, en alerta ante eventual escasez mundial de alimentos
■ Definitivamente, desabasto global va a repecutir en el país: Consejo Nacional Agropecuario
■ Llama el empresario Lorenzo Servitje “a educar a los campesinos para que se organicen”
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Lorenzo Servitje, presidente de Bimbo, y Felipe Calderón, jefe del Ejecutivo, durante un desayuno en Los Pinos antes de la inauguración de la asamblea anual de la Fundación para el Desarrollo Rural
Foto: Guillermo Sologuren
México se encuentra en estado de “alerta” ante una eventual escasez de alimentos, por lo cual el gobierno y los legisladores deben tomar medidas para incrementar la producción agrícola, manifestó ayer el presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Jaime Yesaki.
Si bien en este momento no hay riesgo de desabasto, aseguró, los focos amarillos están encendidos y hay tiempo para “ponernos a trabajar la tierra” y evitar que se prendan los rojos.
Tras asistir a Los Pinos a la asamblea anual de la Fundación Mexicana para el Desarrollo Rural, aseveró que el fenómeno mundial de desabasto de alimentos “definitivamente nos va a repercutir”.
Por eso apremió a los legisladores y al Poder Ejecutivo a tomar medidas para elevar la productividad e implementar una política integral para el campo.
De acuerdo con el presidente del CNA, todos los artículos que se requieren para la producción de granos forrajeros y oleaginosas están en riesgo de sufrir desabasto, considerando que se importan 17 millones de toneladas.
Luego de que las cadenas de tiendas Sam’s Club, filial del grupo Wal-Mart, racionaran en Estados Unidos la venta de arroz y otros productos, dijo que en México hay abasto normal. Inclusive, abundó, hay solicitudes de exportación.
A pesar de ello, llamó a no confiarse. “No hay señal de alarma, es de alerta, pero tenemos tiempo para trabajar y producir más alimentos”, resaltó.
Coincidió con los señalamientos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de que los países pobres son los más afectados por la carestía, ya que los precios de los alimentos suben y los ingresos de los habitantes no, lo cual provoca desestabilización.
Descartó por el momento un aumento de precios, pero insistió en que se deben incrementar los índices de productividad mediante políticas integrales, las cuales no existen en México.
El dueño de Bimbo, Lorenzo Servitje, consideró que la única solución para evitar una “catástrofe” alimentaria es elevar “dramáticamente” la producción en el campo mediante el esfuerzo de provedores de insumos, filántropos y otras redes que eduquen a los campesinos para que incrementen la producción.
Por ello recomendó a la Secretaría de Agricultura que “se dedique a hacer lo que hizo Comercial Mexicana, que dio 15 millones de pesos para la educación de campesinos, porque esto no sólo es técnica. Se trata de enseñar a los agricultores que sean responsables y se organicen”.
Servitje declaró que no hay necesidad de cambiar el marco jurídico, sino promover que más empresarios inviertan en el campo, porque ya lo hacen los estadunidenses en México.