■ Protestas de unas 200 personas en Queens por considerar que el fallo “es racista”
Absuelve juez de Nueva York a 3 policías que mataron a balazos a joven afroestadunidense
■ Inconformidad de ONG de derechos humanos y de los reverendos Jesse Jackson y Al Sharpton
Ampliar la imagen Tres jóvenes se manifiestan ante la Corte Criminal del condado de Queens contra el fallo del juez de NY Foto: Ap
Nueva York, 25 de abril. Tres policías de Nueva York que mataron con una lluvia de balas a un joven afroestadunidense que terminaba de celebrar su despedida de soltero, en noviembre de 2006, fueron absueltos hoy por un juez local, cuyo veredicto dejó inconformes a defensores de derechos civiles y reli- giosos, incluidos los reverendos Jesse Jackson y Al Sharpton.
Unas 200 personas que acudieron a la sede del tribunal estatal para conocer en forma directa el veredicto protestaron contra la absolución de los agentes policiales con gritos de “¡asesinos, asesinos!” y “¡KKK, KKK!”, en referencia al movimiento supremacista blanco Ku Klux Klan.
Aunque dos de los policías son negros, el mayor reclamo de los abogados de la parte acusadora fue contra el detective blanco Michael Oliver, quien hizo 31 de los 50 disparos que impactaron o cayeron cerca del lugar donde murió Sean Bell, en el barrio Jamaica del distrito de Queens.
En la madrugada del 25 de noviembre –horas antes de casarse el mismo día–, Bell salió con algunos de sus amigos del club Kalua, donde había cinco detectives que investigaban supuestas sospechas de prostitución.
Los policías siguieron el automóvil en el que circulaba Bell, y en cierto punto del recorrido fue llamado a detenerse, pero el joven no hizo caso. Entonces los agentes abrieron fuego indiscriminado contra el vehículo porque, según el reporte de los hechos, temieron que Bell estuviera armado y les disparara en vez de atender las órdenes policiales.
Tras escuchar el veredicto del juez Arthur Cooperman, la familia de Bell y su novia evitaron hacer declaraciones a la prensa y se dirigieron a un cementerio de Queens donde se sepultaron los restos del joven afroestadunidense.
La gente que esperaba afuera del tribunal estatal permanecieron en la escalinata del edificio durante una hora, pero a pesar de los gritos de protesta no hubo incidentes violentos; los uniformados se limitaron a observar y el alcalde, neoyorquino, Michael Bloomberg, expresó su confianza en que se mantenga la calma en la ciudad.
Muchos de los manifestantes llevaban camisetas con la leyenda “Sean Bell: descansa en paz. Cincuenta balas no son justicia”.
Aunque los agentes fueron absueltos por la vía judicial, todavía pueden ser objeto de sanciones por parte del Departamento de Policía, que en 1999 se vio involucrado en otro conflicto con la población negra cuando un inmigrante africano, Amadou Diallo, fue asesinado por agentes policiales con 41 disparos.
El reverendo Sharpton se pronunció en favor de que las autoridades federales comiencen una investigación sobre el caso.
La procuraduría federal informó haber dado seguimiento a las acciones de las autoridades estatales y dejó abierta la posibilidad de llevar a cabo proximamente una revisión del asunto.
Jackson dijo en Chicago que la procuraduría federal “debe dar a Estados Unidos seguridad de que todos tenemos igual protección bajo la ley” y consideró que lo sucedido en Nueva York es “un feo patrón emergente” de conducta.