■ Exige Quintero Curiel una aclaración al gobierno de EU
Acepta ex funcionario de Los Pinos que recogió sólo 2 celulares olvidados
El ex subdirector de Coordinación y Avanzada de Logística de Los Pinos, Rafael Quintero Curiel, admitió que durante la gira que el presidente Felipe Calderón hizo por Estados Unidos recogió dos celulares “olvidados”, con el propósito de entregarlos a sus propietarios.
Tras haber sido cesado por la Presidencia de la República por una investigación del gobierno estadunidense sobre el presunto robo de unos teléfonos celulares, el ex funcionario pidió una aclaración a las autoridades de esa nación, pues, aseguró, agentes del Servicio Secreto (SS) estadunidense le agradecieron “gentilmente la atención” que tuvo al devolver los aparatos.
El escándalo se desató el jueves pasado, cuando la cadena Fox difundió que durante las reuniones que el presidente mexicano sostuvo los días lunes y martes con sus homólogos de Estados Unidos, George W. Bush, y Canadá, Stephen Harper, en la ciudad de Nueva Orleáns, Quintero había sido captado por la cámara de un hotel cuando hurtaba “seis o siete” Blackberries que pertenecían a la delegación estadunidense.
Dicha información generó diversas reacciones. Primero la Casa Blanca confirmó la investigación, y luego Los Pinos anunció la remoción. Finalmente, la embajada de México en Estados Unidos lamentó los hechos.
De acuerdo con la versión del ex empleado de la Presidencia de la República, se percató que dos aparatos de telefonía celular habían sido olvidados en el “hotel sede” de las conversaciones y los recogió para devolverlos a sus dueños.
Explicó que en seguida se desplazó al Gallier Hall, lugar donde el martes pasado estaba por culminar la Cumbre de Líderes de América del Norte, pero como no encontró el canal adecuado para localizar a los propietarios de ambos aparatos se trasladó al aeropuerto para cumplir con su tarea de garantizar que la prensa abordara el avión presidencial.
“Mi avión de regreso a México salía dos horas después de que la aeronave oficial saliera a la ciudad de Dallas, por lo que ya no alcanzaba a regresar al hotel-sede y pedí a una conductora de apoyo que entregara ambos teléfonos celulares en la recepción del mismo hotel sede por si sus dueños los reclamaban”, indicó.
Aseveró que cuando los agentes del servicio secreto le preguntaron en el aeropuerto por los celulares, respondió “con toda tranquilidad que la conductora estaba en camino a la recepción del hotel para entregarlos. Fue cuando me señalaron específicamente que se los (sic) diera al personal del mismo servicio secreto. Una vez verificada la entrega, los agentes me agradecieron gentilmente la atención que les presté”.
Tras señalar que su honorabilidad fue puesta en duda indebidamente, pidió una pronta aclaración para poder continuar con sus actividades cotidianas.
En tanto, en Acapulco, Guerrero, Édgar Andrés Andrade García, encargado de la Dirección General de Operación Regional y Contraloría Social de la Secretaría de la Función Pública (SFP), informó que a Quintero Curiel se le iniciará un proceso administrativo y penal.
Señaló que el inculpado “sí fue despedido” y dijo que “aunque no está definido el caso todavía, cualquier sanción debe ir más allá de lo administrativo, penal y económico, porque el robo puede entenderse como corrupción”.