■ Asiste Ebrard a la reunión pero se retira a la llegada de Mouriño
Modificaría Conago estructura para tener un federalismo real
■ Proponer cancelar “comparecencias de funcionarios del gobierno”
Ampliar la imagen El gobernador del estado de México saluda al jefe del Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, durante la reunión de la Conago realizada en Metepec
Metepec, Méx., 25 de abril. Con la premisa de “relanzar” la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) y replantear su estructura operativa, se realizó la reunión extraordinaria de este organismo. El objetivo básico: contener el protagonismo creciente del gobierno federal, cancelando las “comparecencias” de funcionarios federales en que se habían convertido los encuentros y, ligado a ello, lograr que exista un federalismo real, que confiera un papel relevante a los estados, para lo cual convocaron a un acuerdo nacional para el fortalecimiento del federalismo emanado de un foro nacional.
En esa lógica, la convocatoria para el encuentro de hoy por primera vez logró atraer la presencia del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, quien señaló: “resolví estar en esta reunión porque es la primera que se celebra a instancias de los gobernadores, sin presencia de funcionarios federales y esto significa que la Conago adquiere una nueva naturaleza, pues es una instancia primordialmente de los gobiernos”. El funcionario, al igual que su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, habían rehusado participar en reuniones de esa conferencia.
Aunque en esencia el acuerdo alcanzado logró el consenso de los gobernadores para “relanzar” la Conago, la presentación pública del mismo pareció operar en sentido contrario. El secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, llegó a la reunión y aprovechó su participación pública para argumentar en pro de la reforma energética y de paso, aludir al desalojo de la tribuna, opacando la presentación del acuerdo.
En la prolongada reunión privada, en su mayor parte efectuada sólo entre gobernadores, se alcanzó finalmente el consenso de limitar la presencia del gobierno federal pero, acto seguido, se invitó a pasar a la reunión privada a Mouriño para que hablara en torno al avance en descentralización de temas de salud y educación. No bien terminaba de llegar el secretario de Gobernación, cuando Ebrard, sencillamente se paró y abandonó la reunión.
De manera indirecta, su ausencia precipitó la cancelación de un pronunciamiento en torno a la reforma energética que un grupo de gobernadores priístas pretendía impulsar, dado que, en el esquema de la Conago, sólo se adoptan decisiones por consenso. Fue una especie de espaldarazo al secretario tan golpeado en la coyuntura, comentó algún gobernador para “contextualizar” la presencia de Mouriño que provocó el incómodo incidente.
Sin embargo, ya en la reunión pública, se allanó el tema y se centró en destacar la convocatoria al foro como una manera en que la Conago pretende colocar el tema del federalismo en el debate público. De la secuela de tantos desencuentros privados que han tenido los gobernadores con el gobierno federal en reuniones recientes, destacan:
La inconformidad con la forma de aplicar los programas sociales; la oposición a la forma como se enfrenta el problema en el campo; la demanda de que los estados petroleros reciban una parte de los recursos del crudo que se extrae de sus territorios, todo ello, plasmado de manera privada y, en algunos casos, hasta pública, ante el presidente Felipe Calderón, como ocurrió recientemente en Campeche, cuando se hizo más que evidente la inconformidad de los gobernadores respecto del retroceso federalista, según definieron entonces algunos de ellos.
Al presentar el “acuerdo de Metepec”, el gobernador mexiquense, Enrique Peña, señaló que se “ha resuelto restructurar orgánica y funcionalmente a la Conago para hacerla más eficiente y ampliar su comunicación con todos los actores políticos y sociales”. En esta lógica, los gobernadores dijeron que los estados deben ser “interlocutores activos, participativos y propositivos en la definición y discusión de la agenda nacional, así como agentes de construcción y diseño de las reformas estructurales”.
Poco antes, el gobernador de Nuevo León, Natividad González Parás, habló de que en el foro se aborden temas como el federalismo hacendario, que permita avanzar en la descentralización de las finanzas públicas; federalismo en materia de procuración de justicia y seguridad pública; federalismo y desarrollo regional y urbano, entre otros temas.
Señaló que para tal efecto, la realización de un foro nacional implicaría la participación de los poderes federales, estatales y municipales, especialistas e instituciones de educación superior lo cual permitiría retomar el avance hacia la federalización que fue truncado, comentó, hace una década en detrimento de los estados.
Así, con la restructuración, los funcionarios federales ya sólo podrán participar en las reuniones privadas para explicar políticas, y sólo de manera extraordinaria, lo harían en las reuniones públicas. Se estableció un máximo de cuatro invitados a cada uno de los encuentros.