■ Desalojan tribunas; concluye una etapa de lucha y comienza otra: permanecer alerta
Pactan FAP, PAN y PRI debate nacional sobre Pemex por 71 días
■ Impedimos el madruguete de Calderón y logramos que se discuta la reforma, dice el frente
■ El panista Santiago Creel trabajó presionado por legisladores del ala dura de su bancada
Ampliar la imagen Un instante de la sesión de este viernes de la Junta de Coordinación Política del Senado. Desde la izquierda, Manlio Fabio Beltrones, Melquiades Morales, Francisco Agundis, Alejandro González, Dante Delgado, Carlos Navarrete, Santiago Creel y Víctor Orduña Foto: José Antonio López
El Frente Amplio Progresista (FAP) concluyó ayer el movimiento de resistencia civil que protagonizó durante 16 días en el Congreso de la Unión, tras lograr un acuerdo con PAN y PRI en la Junta de Coordinación Política del Senado para celebrar un debate nacional sobre la reforma de Petróleos Mexicanos (Pemex) durante 71 días, con la posibilidad de ampliarlo.
Con ello se aleja el riesgo de que las iniciativas de Felipe Calderón en la materia se aprueben en un periodo extraordinario.
Por ello, una veintena de senadores y diputados del PRD, PT y Convergencia, levantaron el brazo izquierdo, entonaron el Himno Nacional y gritaron vivas a México, antes de bajar de la tribuna del Senado, que ayer entregaron formalmente, con minuta de por medio. Luego acompañaron a los seis coordinadores del FAP al patio de la casona de Xicoténcatl, a gritar lo que consideran una victoria.
Comunicado frentista
“¡Triunfamos, triunfamos!”, exclamó el perredista Carlos Navarrete al leer un comunicado de los seis coordinadores frentistas, en el que dan a conocer que lograron frenar “el madruguete legislativo de Calderón”, al impedir que se aprobaran aceleradamente las iniciativas que, además de pretender privatizar la industria petrolera, son violatorias de la Constitución.
Otros logros, dijo, fueron que se aceptara “nuestra propuesta de debate nacional” y “que la sociedad esté más alerta y vigilante sobre las intenciones del gobierno de entregar el petróleo a empresas extranjeras”.
Emocionados y hasta eufóricos, los coordinadores de los diputados del FAP Javier González Garza (PRD), Alejandro Chanona (Convergencia) y Ricardo Cantú (PT), y de los senadores del frente Dante Delgado (Convergencia) y Alejandro González Yáñez (PT) escucharon a Navarrete refrendar el compromiso con el pueblo de México, de “no permitir ninguna reforma energética que viole la Constitución, privatice la industria petrolera y agrave la corrupción interna de Pemex”.
Con esta victoria, agregó, el FAP da por concluidas las acciones de resistencia civil en el Congreso y el domingo pasa a otra etapa de lucha, “porque no podemos confiarnos ante el interés del gobierno por entregar nuestro patrimonio nacional”.
La tensión que se vivió los últimos 16 días dio paso ayer a la alegría desbordada de los frentistas. Atrás habían quedado las confrontaciones que parecieron a punto de fracturar al FAP, cuando el pasado lunes los coordinadores de PT y Convergencia desconocieron el acuerdo inicial de la Comisión de Energía, firmado por el perredista Graco Ramírez, en el que se establecía un calendario del 13 de mayo al 22 de julio para el debate nacional en torno a la reforma energética y el compromiso, en el punto 16, de comenzar el dictamen de las cinco iniciativas de Calderón una vez terminado el debate.
Los cuatro días siguientes fueron de gran tensión, pues el FAP propuso agregar cuatro temas a la agenda del debate y modificar la redacción del punto 16 del documento, para que se asentara que no se intentará llamar a un periodo extraordinario en cuanto concluyeran los foros.
Quien más problemas enfrentó fue el coordinador de los senadores del PAN, Santiago Creel, pues negoció siempre presionado por los legisladores más duros de su bancada, los que siempre creyeron que Navarrete no quería realmente el debate, sino hacer tiempo para impedir que dictaminaran la reforma de Calderón.
Al final, después de que se difundió la grabación de una discusión de Andrés Manuel López Obrador con Navarrete, los panistas se ablandaron y Creel pudo firmar el acuerdo que permitió al FAP introducir dos temas, el de la renta petrolera y la jurisdicción de tribunales internacionales, en sesiones especiales, pero dentro de los 71 días programados originalmente.
Por lo que toca al punto 16 del Formato de foros de debate sobre la reforma energética, se reformuló, a fin de establecer que: “Al finalizar los foros, se llevarán a cabo dos sesiones de las comisiones de Energía y de Estudios Legislativos del Senado, a efecto de realizar una discusión sobre las diversas propuestas expuestas en los foros, con lo cual se iniciará en el Senado el proceso de análisis, debate y dictamen de las iniciativas que se hubieran presentado. La Junta de Coordinación Política del Senado consultará con su homóloga de la Cámara de Diputados acerca de la participación de diputados federales”.
Con ello, detalló el senador perredista Pablo Gómez, la discusión puede irse hasta agosto. “La redacción del punto 16 es extraordinaria, nos permite tener el tiempo suficiente para evitar la privatización, por eso estamos satisfechos”, comentó a su vez el petista González Yáñez.
Reveló que aunque no quedó escrito en el acuerdo, la Junta de Coordinación Política, que preside Manlio Fabio Beltrones, instruyó a la Comisión de Energía a que amplíe el temario del debate, de ser necesario.
Ello fue corroborado por Beltrones durante la conferencia de prensa en la que anunció que “la flexibilidad que se ha mostrado para llegar a un acuerdo de esta naturaleza, también existe en el reconocimiento de que en el transcurso podremos seguir, mediante el diálogo, haciendo los ajustes que sean necesarios para un mejor resultado del debate político en el que nos hemos comprometido”.
El coordinador priísta detalló que, aunque el debate se calendarizó del 13 de mayo al 22 de julio, “los grupos parlamentarios hemos coincidido en que un debate de esta naturaleza puede sufrir modificaciones en los temas que deban estarse discutiendo y que no podemos, como lo señala la práctica parlamentaria, acortarla y circunscribirla a un solo evento”.
Creel, sin embargo, resaltó que en cuanto acabe el debate, se procederá inmediatamente a dictaminar las iniciativas de Calderón, pero rechazó que haya la intención de dar albazo legislativo. “Tengo la plena confianza en que quienes suscribieron el acuerdo hoy honrarán su palabra y la palabra está empeñada en un calendario, en una serie de temas que habremos de debatir”.
González Yáñez, sin embargo, insistió en que “quien sepa leer bien el punto 16 del acuerdo, sabrá que para nosotros esta es una extraordinaria victoria”.
Se hizo notar en la celebración la ausencia del perredista Ricardo Monreal, quien fue la cabeza del movimiento y pasó en la tribuna de Xicoténcatl las 15 noches de la protesta. Ayer temprano se retiró, cuando el pacto se había logrado.
Las senadoras Rosario Ibarra, Rosalinda López y Yeidckol Polevnsky, veteranas de esa resistencia –muchas noches durmieron en el piso– salieron sonrientes por el éxito en esta primera fase de la lucha en defensa de Pemex.