La antorcha, entre miles de inconformes
Canberra, 23 de abril. La policía australiana realizó un operativo de seguridad sin precedentes en la capital australiana, para proteger la antorcha olímpica de protestas durante su paso por esta etapa del agitado periplo de la llama por el mundo.
Miles de manifestantes, la mayoría de ellos tibetanos exiliados, se concentraron en las inmediaciones del Parlamento para protestar contra la opresión china de su patria.
La policía arrestó a siete personas de un contingente que intentaba colgar una pancarta de protesta en un puente de Sydney, donde horas antes otro grupo había enviado señales láser.
Sin embargo, también miles de chinos seguidores de Pekín se reunieron para evitar que la flama sufra inconvenientes, como sucedió en Londres, París o San Francisco.
Cientos de policías extras fueron solicitados para proteger la antorcha, que fue trasladada por 80 portadores a través de 16 kilómetros cubiertos con barricadas.
Lejos de ser un símbolo de unidad en torno a los Juegos de Pekín, en agosto próximo, el viaje de la antorcha ha generado protestas antiChina por la política del gigante asiático en derechos humanos y por la ocupación en el Tíbet.