■ Amnistía Internacional realizó el filme como parte de una campaña para abolir la práctica
Exhibe un anuncio el horror de la tortura por agua que aplica EU
■ Será proyectado en 50 salas de cine de Gran Bretaña a partir de mayo
■ Malcolm Nance, experto en waterboarding, dijo estar avergonzado del presidente Bush porque autorizó su uso
Ampliar la imagen La cabeza se levanta de modo que el agua baja por el esófago; se va derramando con mucho cuidado sobre la nariz para mantener un chorro constante. La persona siente cómo baja el agua y tiene la idea de que se le están inundando los pulmones. Así describe Nance el método de tortura Foto: Tomadas de www.unsuscribe–me.org
Londres. Un experto estadunidense en técnicas de tortura ha denunciado a su gobierno por permitir el uso de la tortura por chorro de agua (waterboarding) contra sospechosos de terrorismo, al tiempo que un anuncio que muestra gráficamente la brutal realidad de este método está por exhibirse en los cines británicos.
Malcolm Nance, quien sometió a cientos de hombres y mujeres de las fuerzas armadas estadunidenses a ejercicios de tortura por agua para enseñarlos a resistir interrogatorios, exigió poner fin de inmediato a esa práctica en todos los cuerpos militares de su país.
“Parecen creer que vale la pena echar por la borda el honor de 220 años de decencia estadunidense en la guerra –declaró–. La técnica del chorro de agua es tortura, lisa y llanamente, y me causa profunda vergüenza que el presidente Bush haya autorizado su uso y arrojado al fango la reputación del país.”
Bush enfrentó críticas recientemente por vetar una iniciativa de ley que habría proscrito tales métodos de “interrogatorio acentuado” (la Casa Blanca se niega a llamarlos tortura).
Nance describió la técnica en los siguientes términos: “Se tiene una mesa construida a propósito, con correas dispuestas de tal modo que se pueda sujetar y soltar con rapidez a la persona. La cabeza se levanta de modo que el agua descienda por el esófago; el agua se va derramando con mucho cuidado sobre la nariz para mantener un chorro constante. La persona siente que se ahoga, pero es incapaz de contener la respiración. Siente cómo baja el agua y tiene la idea de que se le están inundando los pulmones”.
Nance, quien es actualmente consultor independiente, señaló que, además de bárbara, la técnica es inútil, porque el prisionero dirá cualquier cosa, cierta o no, con tal de sobrevivir.
Amnistía Internacional encabeza una campaña para convencer a Estados Unidos de abandonar esta práctica, cuyo uso data de la época de la Inquisición española, e intensifica sus esfuerzos mediante la distribución de un anuncio gráfico y perturbador.
La película abre con imágenes de un líquido cristalino y brillante; da la impresión de que se trata de promover una nueva marca de vodka o ginebra. Pero la cámara se retira para mostrar que es agua que se vierte sobre la cara de un hombre desesperado, sujeto con correas a una mesa.
Kate Allen, directora de Amnistía Internacional en el Reino Unido, señaló: “Nuestra película muestra lo que la CIA no quiere que veamos: la repulsiva realidad de medio ahogar a una persona.
“Durante unos segundos, los autores de nuestra cinta lo hicieron de verdad. Aun en esos escasos segundos, es algo horrible de observar. La realidad, en una prisión secreta donde no hay nadie que lo detenga, es mucho, mucho peor.”
El anuncio puede verse en www.unsubscribe-me.org y se exhibirá en 50 cines de Gran Bretaña a partir de mayo.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya