■ El diálogo se rompió por su falta de voluntad, aducen organizaciones
La actual administración optó por “no vernos ni escucharnos”: campesinos
El diálogo con el gobierno está suspendido porque no hay voluntad política para atender la agenda campesina que se le propuso, sostuvieron dirigentes de organizaciones del Congreso Agrario Permanente (CAP) y de los consejos nacionales de organizaciones campesinas, rurales y pesqueras.
Al término de la reunión que sostuvieron ayer en la sede de la Confederación Nacional Campesina, afirmaron que el Movimiento por la Soberanía Alimentaria, los Derechos de los Trabajadores y las Libertades Democráticas no está en “estado de coma”, hay una reagrupación y fortalecimiento de la unidad interna.
José Narro Céspedes, de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA), comentó que la fase para buscar el diálogo con el gobierno, los acuerdos plasmados en minutas y compromisos “ya se agotó.
“Nunca hubo un interés real del gobierno. Ahora, nosotros estamos en la redefinición de las estrategias y de una nueva ruta crítica de lucha; no hemos renunciado al diálogo pero con hechos”, dijo.
No dejaremos de insistir en que el gobierno debe atender los problemas del campo y no sólo actuar “con cortesías” de atención, dijo Valentín González Bautista, de la Unión General Obrera Campesina de México. “Por el momento no hay condiciones ni vemos ninguna actitud para retornar a la mesa del diálogo presidida por el secretario del Trabajo, Javier Lozano, porque no hay sensibilidad social ni política”.
En este momento el diálogo está suspendido porque hasta la fecha la actitud del gobierno es “no vernos ni escucharnos”, acotó.
Durante la reunión privada, los dirigentes acordaron que el próximo día 28 darán a conocer la postura del Movimiento por la Soberanía Alimentaria en torno a la reforma energética –“tema del cual no podemos sustraernos”, sostuvo González Bautista–; llevar a cabo en San Lázaro el foro campesino y realizar el referéndum en torno al Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Puntualizaron que desde el próximo lunes iniciarán las reuniones con los dirigentes estatales y regionales de sus respectivas organizaciones para que las acciones de protesta no se concentren en la ciudad de México.
Max Correa Hernández, dirigente de la Central Campesina Cardenista y encargado del diálogo con la Cámara de Diputados por Movimiento por la Soberanía Alimentaria, comentó que “la pelota del diálogo quedó del lado del gobierno y vemos que no tiene ninguna voluntad de responder a nuestros planteamientos, mientras que nuestra postura es mantener las demandas plasmadas en el manifiesto campesino que se hizo público el pasado 31 de enero”, abundó.
Respecto a las declaraciones del secretario de Agricultura, Alberto Cárdenas Jiménez, de que las organizaciones campesinas deben “despartidizarse y despolitizarse”, apuntó: “como dirigente de la CCC creo que el secretario manifestó ignorancia respecto a lo que somos las organizaciones sociales campesinas, las cuales están reconocidas por la ley de desarrollo rural y tiene obligación de reconocernos. Además, las agrupaciones tienen derecho a pertenecer a un partido político”.
Cuando gobernó el PRI, comentó, a los campesinos se les pretendió marcar con el hierro tricolor, y ahora el PAN con el blanquiazul, pero no se dan cuenta que los tiempos ya cambiaron, acotó.