■ La finalidad, evitar los cortes que afectan al servicio, señala Francisco Bojórquez
La IP colaborará en la renovación del equipo generador de electricidad del Metro
La iniciativa privada entrará al Metro. El director del Sistema de Transporte Colectivo, Francisco Bojórquez Hernández, anunció que mediante un proyecto de prestación de servicio (PPS) se le invitará a participar en la instalación del equipo para la generación de energía eléctrica a fin de acabar con las “acometidas –fallas– de luz que han puesto en shock” la prestación del servicio en perjuicio de miles de usuarios, principalmente de las líneas 8 y B.
Diariamente se registran fallas en la red de suministro eléctrico de 23 mil voltios, lo cual se traduce en mala prestación del servicio, retrasos, problemas de operación de los equipos eléctricos y daños a éstos, con cargo al presupuesto del organismo. Tan sólo la noche del pasado martes una falla del flujo eléctrico en la línea B, por alrededor de 15 minutos, provocó que los trenes redujeran al mínimo su velocidad, y las estaciones estaban a media luz.
Los usuarios afectados se contaron por cientos, aun cuando eran las 23 horas, dado que esta línea, que corre de Ciudad Azteca a Buenavista, es la quinta en importancia por el número de pasajeros transportados y el sistema “entra en crisis, porque los trenes van a paso lento, dejan de funcionar las escaleras eléctricas y la iluminación se reduce, por lo cual se hace urgente cambiar la línea de alimentación eléctrica”.
El funcionario explicó en entrevista que el costo del proyecto de cambio de suministro eléctrico de 23 mil y 85 mil voltios a 230 mil asciende a 380 millones de dólares, que serán sufragados por el sector privado mediante un esquema de financiamiento novedoso, como son los PPS, con lo que “no se invertirá un solo peso del presupuesto ni se contratará deuda pública, garantizando con ello su continuo mantenimiento”.
Las líneas 4, 5, 6, 7, 9 y A están “colgadas” a la red de 23 mil voltios, que cuenta con el mayor número de usuarios e interrupciones de energía al año; mientras la 1, 2 y 3 se encuentran en la de 85 mil y solamente sus extensiones están en la de 23 mil, y las líneas 8 y B se encuentran en la de 230 mil, en la que se tiene un promedio de afectación del servicio de dos al mes en promedio.
Por esto se da la determinación de cambiar el suministro eléctrico de la red a 230 mil voltios, cuyo costo es menor y significaría un ahorro anual de 25 millones de dólares de los mil 450 millones que se pagan a Luz y Fuerza del Centro, “con la cual estamos elaborando las bases de licitación y sacar a concurso el proyecto ejecutivo, la instalación de la red, las acometidas y equipos necesarios para el suministro”, argumentó.
Para ello, precisó Bojórquez, el STC-Metro tiene que adquirir entre tres y cuatro subestaciones con una potencia de 60 megavatios, con los transformadores necesarios para garantizar el suministro de energía eléctrica que requiere para su operación, las cuales se complementarán con las existentes: el SEAT Estrella y el SEAT Oceanía, que se pagará con los ahorros que se generen durante un lapso de entre 20 y 30 años, sin endeudar a la ciudad.
Además se negocia con la Compañía de Luz la posibilidad de contar con ingenieros residentes en las áreas donde están los equipos que suministran energía al sistema y permanecer en comunicación las 24 horas del día, a fin de llevar a cabo el mantenimiento programado y preventivo de generación y transformación, como parte de la “reconfiguración” de los parámetros de acción y reacción de alimentación de energía y mejorar la prestación del servicio para 4.5 millones de usuarios diariamente, señaló.