■ Inauguró Ebrard conferencia mundial de mercados mayoristas
Descartan daño ambiental por supervías
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, afirmó que la construcción de las supervías Poniente y Reforma no tendrán impactos ambientales significativos y negó que se requiera, “afortunadamente”, de algún permiso o autorización de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para realizarlas.
Al inaugurar la conferencia anual de la Unión Mundial de Mercados Mayoristas (WUWM por su traducción al inglés), en la Central de Abastos, el gobernante dijo que estas obras responden a la posición que ocupa la ciudad de México como la más competitiva del país, y como destino número uno de inversión extranjera y turismo.
Posteriormente, a pregunta expresa sobre el estudio de impacto ambiental que deberá realizarse, comentó que estarán en función de los trazos, particularmente en los puntos de entrada y salida, aunque ya se hizo una evaluación de impacto en primera instancia cuando se decidió realizar ambas obras: “hicimos varios estudios, dado que es un túnel, es subterráneo y no se estima que haya impactos ambientales significativos”.
Antes, en su mensaje ante el presidente de la WUWM, Donald J. Darnall, y delegados de 31 países miembros de la organización, el mandatario capitalino dijo que en la ciudad están por iniciar grandes obras de conectividad vial, incluyendo túneles y pasos a desnivel, con nuevos trazos para comunicar mejor a la entidad.
“Están ustedes en una ciudad en donde hay muchos cambios, inversiones muy importantes, somos el primer destino de la inversión extranjera en México, somos número uno en turismo a nivel nacional y el número uno en competitividad”, señaló.
“Por eso –agregó– estamos haciendo muchas cosas, está cambiando la infraestructura de la ciudad, estamos ampliando la red de transporte público, construyendo nuevas líneas del Metro, cambiando el sistema concesionado a nuevos esquemas de superficie que le llamamos Metrobús –que es el mismo principio del Metro pero en vez de ser subterráneo es de superficie y en vez de usar trenes usamos autobuses articulados–, esto, en conjunto, significa el cambio más significativo del transporte público en la ciudad en los últimos años”, a lo que añadió el tema de las vialidades.
Por otra parte, el mandatario puso a la Central de Abastos como ejemplo de resistencia a los modelos de abastecimiento de la globalización, caracterizados por la concentración de la actividades en unas cuantas empresas en aras de una “mayor eficiencia”.
Destacó la importancia del que llamó el centro de abasto más grande del país y uno de los más grandes del mundo, como eje de articulación de la red de mercados públicos de la ciudad de México, más de 300, que han sobrevivido no sólo a las cadenas de autoservicio, sino a las crisis recurrentes y a otros problemas y que es fundamental preservar.