■ Los guerrilleros tamiles cuentan con tropas de tierra, una fuerza naval y avionetas
Mueren entre 90 y 127 personas en ofensiva contrainsurgente en el norte de Sri Lanka
■ Admite el gobierno que el ejército sufrió 38 bajas mortales; “liquidó” a 523 “terroristas”, asegura
Colombo, 23 de abril. Entre 90 y 127 personas, entre ellas 38 militares, murieron hoy en Sri Lanka y centenares resultaron heridas en una ofensiva lanzada por el ejército contra el movimiento rebelde Tigres para la Liberación del Ealam Tamil (LTTE) en el norte del país.
El Ministerio de Defensa esrilanqués reconoció, en un hecho rarísimo en los 36 años de guerra contra la guerrilla independentista tamil, que las tropas regulares sufrieron 38 bajas mortales, en tanto que liquidaron a 52 “terroristas”.
En la península septentrional de Jaffna, el LTTE aseguró por su parte haber matado a más de un centenar de militares y sólo reconoció 16 bajas en sus filas.
Un balance no oficial cifró en 127 el número de soldados muertos o desaparecidos.
Las cifras de heridos en los combates, los más mortíferos realizados hasta ahora, son también contradictorias: un centenar de heridos entre los tigres y 84 soldados, según el gobierno, y más de 400 militares, según el LTTE.
Sitios en Internet favorables a los rebeldes mostraron fotografías de cadáveres que identificaron como soldados gubernamentales.
Las bajas del ejército son, no obstante, las mayores en un solo día desde la fracasada ofensiva llevada a cabo en esa misma zona en octubre de 2006, que se saldó con 129 soldados muertos y 515 heridos, frente a 515 guerrilleros muertos, según el balance oficial.
Ambos bandos suelen ofrecer balances considerados poco realistas y sin medios para comprobarlos, ya que el ejército niega todo acceso a la zona de conflicto.
Sri Lanka, ex Ceilán, independiente desde 1948, es un país de 20 millones de habitantes, y ha sido teatro de la guerra más antigua en curso en Asia.
Los tigres tamiles –de religión hinduista– luchan desde 1972 por la independencia del norte y el noreste de Sri Lanka, una nación poblada en 75 por ciento por esrilanqueses budistas. Se estima que entre 60 mil y 70 mil personas han muerto violentamente en las últimas tres décadas.
Los enfrentamientos armados y bombardeos aéreos se vienen incrementando desde la ruptura, en enero pasado, de un alto del fuego firmado con muchas dificultades en febrero de 2002, bajo el patrocinio de Noruega.
El gobierno, alentado por el repliegue rebelde del este de la isla en julio de 2007, trata de aplastar los focos de resistencias del norte antes de las elecciones regionales del próximo 10 de mayo.
Los expertos señalan sin embargo que las autoridades siempre subestimaron el poderío militar de los tigres tamiles.
Los insurgentes disponen de un ejército de tierra, de una fuerza naval e incluso de avionetas, considerado excepcional en fuerzas guerrilleras. Recurren con frecuencia a los atentados suicidas contra militares, aunque también suelen golpear a los civiles.