■ No han mejorado trámites, bienes y servicios para la ciudadanía
Difícil y desgastante, interactuar con el gobierno de México: Vega Castillo
Ampliar la imagen Arturo González de Aragón, auditor superior de la Federación, y Salvador Vega Casillas, secretario de la Función Pública, durante el segundo Foro de Profesionales de AMDAID: Evaluación del Desempeño Foto: Marco Peláez
Las tareas emprendidas en “nuestra historia reciente” para perfeccionar la administración pública, “no han repercutido en mejoras significativas a los bienes, trámites y servicios a la ciudadanía,” afirmó el secretario de la Función Pública (SFP), Salvador Vega Casillas.
Manifestó que interactuar con el gobierno en México “sigue resultando difícil y desgastante”, así como oneroso por el excesivo número de trámites y normas que a la larga pueden resultar más costosos que la corrupción.
En tanto, Arturo González de Aragón, titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) apuntó que el exceso de trámites gubernamentales, que en siete años aumentó casi 300 por ciento, hace imposible la aspiración a abatir la corrupción en el país, a la que calificó de “impuesto vergonzoso y humillante” para la población.
Ambos funcionarios intervinieron en el foro “Evaluación del desempeño”, organizado por la Academia Mexicana de Auditoría Integral y al Desempeño, en el cual el Vega Casillas, cuarto titular de la Secretaría de la Función Pública desde 2001, reconoció que los esfuerzos por mejorar la administración pública durante los gobiernos surgidos del Partido Acción Nacional (PAN) prácticamente han fracasado.
Apuntó: “aunque a lo largo de nuestra historia reciente como gobierno hemos venido desarrollando e implantando diversos esfuerzos de evaluación que nos ofrecen información sobre nuestras deficiencias y oportunidades, muy desafortunadamente, y hay que reconocerlo, estas tareas, aunque loables y meritorias, no han repercutido necesariamente en mejoras significativas a los bienes, trámites y servicios para la ciudadanía.”
La radiografía del funcionamiento gubernamental fue puntual y concisa. Los trámites del gobierno, señaló, se han multiplicado en los últimos años y actualmente se tiene conocimiento de la existencia de más de 4 mil; los procesos gubernamentales son ineficientes y generan mayores costos, son casos críticos, dijo, el sistema de compras y adquisiciones, el manejo de recursos materiales y financieros, y los recursos humanos.
Las estructuras del gobierno, continuó, no han evolucionado a la par de las condiciones del entorno, por el contrario, se han adicionado áreas sin transformar las existentes, “lo que nos originó un aparato público más obeso e inflexible”. Mientras las normas, prosiguió, “están más orientadas a controlar procesos que ha buscar la eficiencia, se basan en la desconfianza mutua entre la sociedad y el gobierno, lo que origina un entramado complejo, contradictorio e inoperante que a la larga, puede generar sobre costos mayores que la misma corrupción.”
Ante un desbordado auditorio de especialistas en auditoría, fiscalización y evaluación del desempeño, el secretario de la Función Pública consideró que “los intentos de evaluación han sido aislados e independientes”, y ha prevalecido un enfoque punitivo.