■ El campamento de las FARC no era un campus universitario, señala en misiva al rector
El embajador de Colombia pide a Narro que condene a estudiantes y no a Uribe
■ Afirma que el gobierno mexicano debe investigar a los connacionales asesinados en Ecuador
El embajador de Colombia en el país, Luis Camilo Osorio, envió al rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro, una carta en la que le sugiere dirigir su condena a la presencia de estudiantes mexicanos en el campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y no al presidente Álvaro Uribe.
En la misiva, el diplomático –quien es investigado en su país por presuntos nexos con paramilitares– aseveró que el campamento encabezado por Raúl Reyes “no era un campus universitario, sino un lugar de planeamiento y operaciones terroristas contra Colombia, y entrenamiento de redes de apoyo”.
Luego que el mandatario colombiano calificó a los estudiantes mexicanos que murieron en Ecuador como cómplices del grupo guerrillero y que ello generó una dura respuesta por parte de la UNAM, el embajador salió a defender la posición de su presidente y aseguró que sus expresiones sólo manifiestan la “indignación que sentimos por la agresión terrorista que vive Colombia”.
Osorio añadió que el campamento de las FARC que dirigía Raúl Reyes no era un campus universitario, sino un lugar en el que se planeaban operaciones terroristas en contra de su país. Ahí, continuó, se entrenaban las redes de apoyo “en materia de acciones terroristas, operaciones sicológicas, inserción y reclutamiento de milicianos y financiación de actividades clandestinas”.
Es de recordar que Osorio Isaza es investigado por una comisión de la Cámara de Representantes de su país por nexos con grupos paramilitares que han causado miles de muertes y desapariciones en territorio colombiano. Hace unos meses la legisladora mexicana Rosario Ibarra presentó un punto de acuerdo en el Senado para que se rechazara al diplomático por esa razón.
Ibarra de Piedra destacó en aquel entonces que organismos como Amnistía Internacional y Human Rigths Watch han acusado que cuando Osorio fue fiscal general de su país fungió como uno de los principales encubridores de quienes perpetraron masacres, ejecuciones extrajudiciales e inhumaciones clandestinas, además de que se le acusa de ser responsable de coordinar actividades de agentes colombianos encubiertos en México.
La justificación
En la carta en la que justifica la operación militar de su gobierno contra el campamento de las FARC ubicado en territorio ecuatoriano, el embajador señaló que desde ese sitio se planeó el secuestro y posterior asesinato de la hija del ex presidente de Paraguay Raúl Cubas, y se dirigían las redes de tráfico que afectan a países como México.
Osorio agregó en su carta que respeta a la UNAM como foro de deliberación y debate, y que la violencia es lo más opuesto a la universidad.
En el contexto del Congreso El sistema de justicia penal en México, Osorio sostuvo que el gobierno mexicano es el que tiene la responsabilidad de investigar el pasado de Lucía Morett –única sobreviviente– y de los estudiantes muertos, y agregó que su país trabaja con las autoridades mexicanas “en los elementos investigativos y de recolección de evidencias que se tienen que hacer, aquí y allá”.
Sin embargo, el subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la Procuraduría General de la República, José Luis Santiago Vasconcelos, rechazó esa versión y aclaró: “Colombia debe tener una indagatoria, pero no ha solicitado mayores elementos para una declaración ni nada”.