Podrá ahorrar el IMSS casi $3 mil millones
El Instituto Mexicano del Seguro (IMSS) podrá ahorrar entre 2 mil y 3 mil millones de pesos al año en las compras o contratos que realice bajo el esquema de subastas incluido en la reforma a la Ley de Adquisiciones aprobada en el Senado, aseguró Mony de Swan, coordinador de asesores y titular de la Unidad de Vinculación del organismo.
Dijo que, en el caso del IMSS, la nueva herramienta de que dispondrán las dependencias del gobierno federal no se aplicará en forma indiscriminada, sino que estará reservada para grandes proyectos, como la construcción de clínicas y hospitales, en los que puede obligarse a los proveedores a ofrecer mejores precios.
Explicó que los organismos públicos obtienen precios preferenciales respecto del sector privado, pero aun en el caso de medicamentos y materiales de curación “es posible pagar menos”, sin que esto implique sacrificar la calidad de los insumos, como planteó la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica.
De Swan acusó de incongruentes a los empresarios farmacéuticos que se pronuncian contra la “subasta en reversa”, porque “todos la utilizan para comprar los insumos químicos. Así que algo bueno tendrá”.
Mejores opciones de compra
En entrevista, el coordinador de asesores del IMSS comentó que en el instituto no existe la intención de comprar todo por medio de “subastas en reversa”, por las cuales las ofertas económicas de los proveedores se realizarán en forma abierta y desde un principio, lo que se supone favorecerá la competencia y la reducción de costos para las instituciones.
Lo que se busca, explicó de Swan, es tener mejores opciones de compra, pero sólo con base en un reglamento. El IMSS realizará dos procesos de adquisición con subasta como prueba y después se definirán las áreas e insumos donde puede aplicarse.
Mencionó que los mayores beneficios se observarán en los primeros años, y después el mercado tenderá a la estabilización, porque tampoco se puede ser depredador y pretender disminuciones de precios por siempre.
Lo que sí es cierto, aseguró, es que actualmente hay un “sobreprecio” en los medicamentos, y las instituciones “compramos más caro de lo que se debiera”.
Reconoció que el sistema de subasta en reversa conlleva algunos riesgos, porque podría caerse en situaciones de mala calidad de los productos, pero para el IMSS el objetivo es claro: “comprar más barato y con calidad”.