■ Implicará el cierre de empresas, advierte Yeidckol Polevnsky
Impugnarán senadores del PRD la ley de adquisiciones
■ Debemos preguntar a quienes la aprobaron ¿cuánto perderá el fisco?
La fracción parlamentaria del PRD en el Senado analiza los recursos jurídicos que presentará contra la reforma a la ley de adquisiciones que aprobaron el martes pasado PRI y PAN. Es una legislación, aseveró Yeidckol Polevnsky, que va ligada con los cambios de Petróleos Mexicanos (Pemex) y no sólo implicará el cierre de pequeñas y medianas empresas, sino cesión de soberanía.
La senadora perredista manifestó que el grupo en el poder tenía prisa de aprobar esa reforma, porque forma parte de su proyecto para enriquecerse y apoyar a sus amigos, a los que ya les compran pero quieren seguir beneficiándolos.
Subrayó que el artículo 16 de la citada ley señalaba que las licitaciones debían hacerse en territorio nacional, pero ahora, con la reforma aprobada por los senadores de PRI, PAN y PVEM, se podrán realizar desde el extranjero, “porque quieren beneficiar a empresas foráneas y a sus amigos, ceden soberanía; son entreguistas, vendepatrias”.
Polevnsky dijo que debe preguntarse a los senadores que aprobaron esos cambios cuánto deja de ganar el Estado con esa reforma, porque, detalló, la Ley de Adquisiciones es reglamentaria del artículo 134 constitucional, el cual señala que las compras deben realizarse para asegurar al Estado las mejores condiciones. Sin embargo, aprobaron que “hay que comprar con el precio más barato para las dependencias del gobierno”; en la ley vigente “no dice para el gobierno, dice para el Estado”.
Es decir, explicó la senadora, “los constitucionalistas pensaban en todo, por eso pusieron en la ley el Estado, no las dependencias del gobierno, pero ahora este gobierno y los legisladores que aprobaron la reforma sólo están pensando en cómo nos ahorramos tres pesos en lugar de pensar en los empleos que vamos a perder y los impuestos que no se van a generar”.
“Sí se puede comprar más barato –agregó–, pero no se pagará aquí el impuesto sobre la renta ni cuotas a los institutos Mexicano del Seguro Social ni al del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, ni nada. Lo único que buscan es el precio más bajo, sin que les importe la calidad, es una visión miope”.
Explicó que las “empresas pagan impuestos aquí, (pero) al desaparecer éstas ya no pagarán esas contribuciones, ni se generará bienestar. Hay que ver qué porcentaje del producto interno bruto se va a dejar de percibir o se perderá por esos impuestos que ya no se van a pagar”.
Refirió que la Cámara Nacional de la Industria de Transformación y la Confederación de Cámaras Industriales han expuesto su preocupación, ya que desde hace años se intentó meter las “subastas en reversa”, sobre todo cuando presionaron para la reforma eléctrica, sólo que en aquella ocasión, el sexenio pasado, no pudieron sacar esa reforma.
Cuestionada acerca del señalamiento que hizo el martes el senador panista Gustavo Madero respecto de que la legisladora del PRD podría tener intereses particulares porque fue dirigente de la Canacintra, Polevnsky subrayó: “en realidad pasé 18 años en esa cámara y siempre defendí al sector empresarial y a los trabajadores. En esa época la derecha me acusaba de ser líder sindical infiltrada entre los empresarios, porque cuando no tiene capacidad de debate ni argumentos la derecha sólo pone etiquetas”.
–¿Es posible que los empresarios se amparen contra la reforma?
–Seguramente habrá una lluvia de amparos individuales, sobre todo entre aquellos empresarios que le venden al gobierno; y los trabajadores también deben hablar, porque pierden, se van a quedar en la calle; es importante que los sindicatos entren en acción en defensa de sus agremiados.