■ Este momento, definitorio para asumir control del SNTE, dicen líderes
Dinamitó Gordillo estructura que le permitía perpetuarse: CNTE
■ Ninguna reforma educativa será posible sin apoyo de maestros y sociedad
Ante un gobierno “ilegítimo, sin capacidad para gobernar”, y frente a una creciente polarización social, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) vive el momento “más decisivo de su historia, en el que se definirá si asume el poder en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), para convertirlo en un espacio de servicio a la sociedad, derogando la nueva Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), pero también al recuperar un espacio de protección de los derechos del maestro”.
Líderes fundadores de la CNTE consideraron una “bola de humo” las disputas en la cúpula elbista, “porque Elba Esther Gordillo (dirigente del gremio magisterial) ya no tiene poder ni entre los suyos, y su gran logro es haber unificado en su contra a todos los grupos opositores, al dinamitar el viejo mecanismo que le permitía reciclarse y sobrevivir sexenio tras sexenio”.
Aseguraron que el magisterio “democrático” avanza desde las bases y con apoyo de los docentes en la construcción de un nuevo SNTE, porque “no será posible ninguna reforma educativa si no cuenta con el apoyo real de éstos y sin una verdadera transformación social, pues la educación no es un ente aislado de lo que ocurre en la sociedad y de las necesidades de millones de mexicanos”.
José González Figueroa, disidente con 42 años de experiencia como docente, agregó que en cada estado se está convocando a asambleas, a las que el magisterio “democrático acude no como una suma de corrientes, sino como una representación seccional, luego de un largo proceso que nos permita respetar las diferencias internas, pero mantener aglutinadas las fuerzas, pues el embate no será contra un grupo elbista, sino entre dos modelos distintos de entender el sindicalismo y el papel que el SNTE debe jugar en el futuro del país”.
La convocatoria al paro de 72 horas para este 30 de abril y el primero y 2 de mayo –aseguró– no sólo será una muestra de la participación y convocatoria de miles de profesores en todo el país, sino la preparación para un “paro indefinido ante los constantes abusos y excesos de la cúpula elbista, que desde hace muchos años empezó un lento e irreversible proceso de deterioro al que no escapará ni Gordillo ni sus más cercanos incondicionales”.