■ Ambos senadores condenaron la intervención de actores ajenos al Congreso
Inaceptable, comprometernos a que no habrá periodo extra: Creel y Beltrones
■ Continuaron las pláticas en busca de un acuerdo para desocupar la tribuna de Xicoténcatl
Los coordinadores de PAN y PRI en el Senado, Santiago Creel y Manlio Fabio Beltrones, respectivamente, endurecieron su postura y advirtieron que no aceptarán comprometerse por escrito a no convocar a un periodo extraordinario para votar la reforma energética, ni a que actores ajenos al proceso legislativo fijen la agenda, en referencia a Andrés Manuel López Obrador.
Pese a ello continuaron ayer las pláticas con el Frente Amplio Progresista (FAP), con miras a llegar hoy a un acuerdo. Por la tarde, el coordinador de los senadores del PRD, Carlos Navarrete, se reunió con los integrantes de su bancada y obtuvo el aval para seguir al frente de las negociaciones con Creel y Beltrones.
El también perredista Ricardo Monreal comentó que por la tarde hubo “un acercamiento mayor” con priístas y panistas, más allá de los “discursos encontrados” y, aunque hay dificultad para lograr la solución definitiva que permita liberar las tribunas de ambas cámaras, hay también apertura y flexibilidad por parte del FAP.
Todo dependerá de que el frente acepte que no haya un compromiso, por escrito, de no votar la reforma que permite la apertura de Pemex al capital privado, antes de septiembre.
PAN y PRI dejaron muy claro por la mañana, antes de iniciar la sesión en el recinto alterno de la Torre del Caballito, que ni siquiera estaban dispuestos a poner sobre la mesa de negociación la demanda del Frente Amplio de que no llamarán a un periodo extraordinario para dictaminar y aprobar la reforma energética, y menos aceptarán convocar a un referendo, como propusieron los frentistas.
“Hacer una propuesta en ese sentido es mandar al país a la deriva”, recalcó Beltrones. Insistió en que confiaba en que “las posiciones radicales se ablanden”, toda vez que, sin importar la decisión de “obsequiar” más días para el debate en torno a la reforma de Petróleos Mexicanos –se sabe que la última oferta es que los foros se prolonguen hasta el 28 de julio–, cada día nuevas solicitudes del FAP complican el arreglo. Dijo que tal vez lo que se busca es precisamente impedir un acuerdo y expresó que a su juicio debían esperar “a que los grupos parlamentarios por sí mismos y de manera autónoma, sin consultas a los que están interesados en otros propósitos, reanudemos la normalidad total de la vida del Congreso”.
Beltrones resaltó que “para que exista un periodo extraordinario debe haber materia”, pero no pueden poner en un documento por escrito el compromiso a no convocarlo, porque sería “la renuncia a nuestros derechos constitucionales y legales como legisladores”. Insistió en que los acuerdos se hacen por medio de la negociación, pero “si lo único que se busca es cumplir con posiciones caprichosas, eso puede dar al traste con todo”.
También sin mencionar por su nombre a López Obrador, el panista Creel lo aludió: “No puedo permitir, como presidente del Senado, que la agenda se fije en posiciones extralegislativas, por planteamientos que están haciendo otros actores políticos que nada tienen que ver con el trabajo parlamentario”.
Aclaró que el único punto a discusión con el FAP es el calendario para los foros de análisis de la reforma petrolera de Felipe Calderón, aunque no quiso precisar si irán solos en el debate.
Pero la mayoría de los senadores del PAN consideran que la postura debe ser inflexible. Rubén Camarillo, responsable del tema energético en la bancada blanquiazul, advirtió que no pueden ceder a chantajes, y dijo que una vez que concluyan los foros de análisis se dictaminarán las cinco iniciativas de Calderón, “quieran o no” los legisladores de PRD, PT y Convergencia.
La mayoría de los panistas considera que la situación es intolerable. Durante una reunión previa a la sesión de ayer, los senadores panistas se quejaron de la falta de trabajo político del gobierno federal, y algunas voces se preguntaron qué ha hecho el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, toda vez que no ha operado, dijeron, para liberar las tribunas de las dos cámaras e impedir que las sedes sean cercadas por las adelitas.
En ese encuentro a puerta cerrada, el senador Ramón Muñoz –asesor de Vicente Fox– advirtió que, mientras el PAN se abre al acuerdo, los legisladores del FAP piden cada vez más.
Del lado del PRI también hay buena parte de legisladores que exigen hacer valer la mayoría. El presidente de la Comisión de Energía, Francisco Labastida, dijo que “es inaceptable” que el frente pretenda obligarlos a firmar que no habrá periodo extraordinario. Lo que hay que demandarles “es que nos den garantías para realizar nuestra labor”.
Señaló que hay varios integrantes del Frente Amplio “que están siendo avasallados por un grupo de intransigentes que está llevando no sólo a la crisis a su partido, sino a todo el Congreso de la Unión”.