■ Pide ex esposo de Ingrid Betancourt poner fin a especulaciones sobre la salud de cautivos
“Muy desprestigiado”, el gobierno de Colombia en AL, según Rafael Correa
■ Las denuncias airadas de Bogotá, por la falta de apoyo de México, dice el gobernante ecuatoriano
■ Hay planes para una pronta reunión de Sarkozy, Chávez y Uribe, asegura la ex rehén Clara Rojas
Ampliar la imagen El hijo de Ingrid Betacourt, Lorenzo (izquierda), el ex esposo de la rehén Fabrice Delloye y simpatizantes de la franco-colombiana se manifiestan en París por la liberación de la ex candidata presidencial Foto: Reuters
Quito, 19 de abril. Bogotá quedó “muy desprestigiado” en América Latina tras la incursión militar en Ecuador, y sus denuncias vinculando a Quito con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) son una reacción airada por la falta de apoyo de México, afirmó el presidente Rafael Correa.
“En América Latina les dimos un baile en cuanto a la batalla política, diplomática e informativa. El gobierno colombiano está muy desprestigiado, desacreditado”, afirmó el mandatario ecuatoriano en su programa semanal de radio.
Por el contrario, según Correa la imagen de su gobierno en Europa y Estados Unidos sufrió mucho daño por la “maquinaria propagandística” que echó a andar Bogotá, con el apoyo de “ciertas agencias de inteligencia”.
“Pero estamos revirtiendo esa mala imagen que nos quiso dar Colombia, que nosotros protegemos a las FARC, que Ecuador es santuario de las FARC”, añadió el ecuatoriano, que mantiene rotas las relaciones con Colombia desde el 3 de marzo a raíz del ataque.
Correa consideró que las acusaciones de que Ecuador ha sido “permisivo” con la mayor insurgencia del vecino país se debieron a que Bogotá “se sintió ofendida por la acogida que tuvo su reciente visita de Estado en México”, que le “hizo perder los estribos y empezar con tonterías”.
En esa gira, el presidente Felipe Calderón reiteró su solidaridad con Ecuador por la violación de su soberanía y pidió justicia para las víctimas del bombardeo, en referencia a cuatro estudiantes mexicanos que murieron y la también estudiante mexicana que resultó herida, Lucía Morett.
No obstante lo anterior, Correa reiteró su deseo de restablecer las relaciones con Colombia siempre y cuando sea “con dignidad y justicia”, al advertir que si su par colombiano, Álvaro Uribe, y su gobierno “siguen mintiendo va a ser muy difícil reanudarlas”.
El mandatario, que también reafirmó la disposición de su gobierno a colaborar en gestiones para la liberación de rehenes de las FARC en la frontera ecuatoriana, refutó que el presidente Hugo Chávez habría revelado que sí sabía de la presencia del abatido líder rebelde Raúl Reyes en el campamento bombardeado por Colombia.
Explicó que en conversación con Chávez, previa a aquellos hechos, lo que su homólogo le manifestó fue que se buscaba liberar a rehenes en la frontera con Ecuador porque del lado colombiano que da a Venezuela la operación se había vuelto “muy peligrosa”.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, propuso en Quito una reunión de alto nivel entre Ecuador y Colombia a fin de superar la crisis bilateral, ya sea entre los presidentes Correa y Uribe o a nivel de sus cancilleres.
La ex rehén colombiana Clara Rojas declaró por su parte que hay planes para una pronta reunión entre los presidentes de Francia, Nicolas Sarkozy, Chávez y el colombiano Uribe, con miras a buscar una estrategia que les permita establecer contactos con las FARC para negociar la liberación de los cautivos.
El ex marido de la rehén colombo-francesa, Fabrice Delloye, llamó a poner fin a las “especulaciones” sobre la salud de los rehenes de la guerrilla ya que el objetivo principal es hacerlos salir de su cautiverio, al participar en París en una manifestación en favor de un acuerdo humanitario.