■ Dana Gioia participó en la presentación del libro Lo que cuenta es el vecino
Persiste rezago de las bellas artes en México y EU en relación con la cultura popular, dice experto
Pasar por alto a México equivale a “ignorar una parte de nosotros mismos”, asegura el poeta y crítico estadunidense Dana Gioia. Para el también presidente del Fondo Nacional para las Artes (NEA, por sus siglas en inglés), Estados Unidos y México son “las dos naciones con mayor compromiso entre sí”.
Si se ha puesto énfasis en los intercambios culturales con México es porque “compartimos esa vasta frontera y nuestras poblaciones se han entremezclado.
“Hay cerca de 30 millones de mexicanos en Estados Unidos, entre ellos mi madre. (También es de ascendencia italiana.) Crecí en un barrio mexicano en Los Ángeles, que ahora es la tercera ciudad hispanoparlante en el mundo, más grande que Madrid. Entonces, cómo podemos ignorar a México sin ignorar a una parte de nosotros mismos.
“Para mí, las bellas artes se quedaron rezagadas en relación con la cultura popular, de modo que hace falta que se pongan al corriente con la gente.”
Dana Gioia viajó a México con motivo del programa literario que su país sostiene con México. La noche del miércoles, en la Casa del Lago, fue presentado el libro Lo que cuenta el vecino: cuentos contemporáneos de los Estados Unidos (UNAM/NEA), cuyo prefacio es de Gioia. La serie comprende una antología “espejo” de cuentos mexicanos contemporáneos, en proceso de traducirse al inglés.
Asimismo, se prepara una antología de cuentos cortos mexicanos “clásicos”, que se publicará el próximo otoño en ese país, y que formará parte del programa Big read (Lectura grande).
“Tenemos varios programas, que ya se habían tardado. Debimos hacer eso hace 10 o 20 años. Pero no hay ningún tiempo como el presente”, asegura Gioia.
–¿Cuál es el panorama de las artes en Estados Unidos?
–Gozan de una situación muy robusta. Ahora lo que enfrentan son los problemas del éxito. Las instituciones de arte han tenido gran expansión. Hay cerca de mil 100 orquestas sinfónicas profesionales, 200 compañías de ópera, miles de museos. Casi cada comunidad de cierto tamaño ha creado una infraestructura cultural.
Esas son las noticias “buenas”, pero las “malas” son que en Estados Unidos “la educación artística ha desaparecido en muchas escuelas públicas. Toda una generación ya no puede suponer que pueda estudiar música, teatro o artes. Eso crea enorme déficit cultural”.
–¿Cómo compensan eso?
–El NEA es el financiador más grande de las artes en Estados Unidos, pero sólo representamos cerca de uno por ciento del presupuesto. Eso significa que nuestro papel idealmente no es subsidiar, sino guiar el sector artístico, ayudar a establecer prioridades nacionales, proveer fondos catalíticos y traer ciertos asuntos a la atención del público.