■ Existe interés del CJF por acomodar a sus allegados, dicen
Amañado, el segundo concurso para magistrados de circuito, denuncian
El concurso libre de oposición para magistrados de circuito no sólo es contrario a la carrera judicial, sino que además adolece de una serie de “inconsistencias”, con las cuales se busca favorecer a los participantes que pasaron a la segunda etapa (15 secretarios de tribunal, ocho secretarios y funcionarios de la Suprema Corte y 15 jueces de distrito), quienes tienen condiciones mejores para obtener una de las 10 plazas en juego, en detrimento de los jueces que participaron en el concurso interno previo.
De acuerdo con jueces y magistrados federales consultados, existe la intención del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) no sólo de que secretarios se conviertan en magistrados sin antes haber sido jueces de distrito, sino que además “se están dando más posibilidades de ser magistrados a jueces cuya calidad profesional está en duda”, ya que meses antes habían sido reprobados en el concurso interno.
La molestia generada por el concurso para designar magistrados de circuito tiene lugar en víspera de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) establezca los límites a que deberá ceñirse la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la auditoría 227 con la que se pretendía por primera vez hacer un diagnóstico completo sobre la forma como el CJF opera la carrera judicial, incluida la forma como se desarrollan los concursos para jueces y magistrados.
El próximo lunes, el ministro Sergio Valls presentará un proyecto de dictamen en el que en nombre de la autonomía e independencia del Poder Judicial de la Federación se discutirá un listado, sumamente reducido, de la información que puede entregar el CJF a la ASF sobre el tema. De aprobarse, quedará en duda el objetivo de la auditoría de “evaluar la eficacia, la eficiencia y la economía para operar el Sistema de Carrera Judicial (año 2006)”.
Respecto al examen de oposición para magistrados, los informantes detallaron que ese concurso está hecho “a modo”, dado que ha sido más fácil que el examen interno previo para el mismo cargo.