■ Premian a militares que combatieron a Moqtada Sadr en Basora
Nuri Maliki, confiado en que Irak está cerca de vencer a Al Qaeda
Bagdad, 16 de abril. El gobierno de Irak relevó hoy a los máximos comandantes militares y policiales de Basora, semanas después que una frustrada campaña contra militantes leales al clérigo radical chiíta Moqtada Sadr en la ciudad desatara los peores enfrentamientos en el país.
El vocero del Ministerio del Interior, Abdul-Karim Khalaf, dijo que el teniente general del ejército iraquí, Mohan al-Furaiji, y el mayor general de la policía Abdul-Jalil Khalaf, fueron trasladados a posiciones en Bagdad como “premio a su exitosa misión contra los criminales en Basora”.
Según Khalaf, ambos estaban entre los comandantes de más alto rango en el país y eran respetados por los líderes militares estadunidenses y británicos.
En Bruselas, el primer ministro iraquí, Nuri Maliki, afirmó ante el Europarlamento que está determinado a vencer el terrorismo y en especial a Al Qaeda, un día después de que una ola de atentados provocó más de 60 muertos en su país.
“Confiamos en que estamos cerca de una victoria”, dijo Maliki, quien aseguró que Al Qaeda está en una situación de “aislamiento total” en Irak y busca “refugio fuera de las fronteras”, en países vecinos, a los que instó a que “corten las raíces del terrorismo”.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, afirmó tras una reunión con Maliki, que se avanza hacia la firma de un acuerdo de cooperación energética con Irak, y destacó el apoyo de la UE a los esfuerzos de Bagdad para alcanzar la estabilidad, la reconciliación y la reconstrucción.
Este día, al menos nueve personas, entre ellas cuatro civiles, murieron en diferentes actos de violencia en diversos puntos del país, especialmente en la sureña Basora, donde el mando militar estadunidense dio muerte a cinco presuntos extremistas.
Las fuerzas estadunidenses revelaron además la muerte de tres de sus soldados entre el lunes y el martes, en Bagdad, y en la provincia occidental de Al Anbar.
En tanto, el ejército turco efectuó operaciones aéreas contra posiciones del Partido de los Trabajadores del Kurdistán en el norte de Irak, e indicó que un número indeterminado de guerrilleros que intentaba infiltrase a Turquía fue “neutralizado”.
De otro lado, Estados Unidos liberó a un fotógrafo iraquí de la agencia Ap, detenido hace más de dos años bajo la acusación de apoyar a la insurgencia.