■ La encabeza Zavaleta en el edificio E del Palacio Legislativo
Improvisan sesión en sede alterna para avalar viaje de Calderón
■ Tricolores y blanquiazules ovacionan a la presidenta de la Cámara
Con la presencia de Ruth Zavaleta se dio validez legal a una peculiar sesión ordinaria de la Cámara de Diputados, realizada en la sede alterna del edificio E del Palacio Legislativo de San Lázaro, donde se concretó la aprobación del viaje del presidente Felipe Calderón Hinojosa a Nueva Orleáns, Luisiana, y a Texas, en Estados Unidos.
Con la toma del salón de plenos por parte del Frente Amplio Progresista (FAP) –cuyos integrantes no se presentaron en el recinto alterno–, PAN, PRI, PVEM, Nueva Alianza y Alternativa Socialdemócrata determinaron sesionar con el fin de autorizar el viaje de Calderón, hecho que se impulsó desde la medianoche del lunes, cuando la Junta de Coordinación Política, encabezada por el panista Héctor Larios, informó a la presidenta en turno de la Cámara que ya se había decidido ocupar el edificio oriente del complejo legislativo.
Tal como sucedió el primero de diciembre de 2006, durante la toma de posesión de Felipe Calderón, PAN, PRI, Partido Verde, Nueva Alianza y Alternativa se compactaron y con dificultad consiguieron alcanzar el quórum requerido para iniciar la sesión. Para remediar la ausencia de gran cantidad de panistas y priístas, en el vestíbulo del edificio E, Emilio Gamboa y Héctor Larios se dedicaban a llamar por teléfono celular a los faltistas o a los que se encontraban retrasados para recomendarles se apresuraran a llegar.
Se le adelantaron
Pasado el mediodía, cuando la mayoría de priístas y panistas que sí respondieron a la convocatoria ocupaban lugares en el auditorio con capacidad para 300 personas, el vicepresidente de la mesa directiva, Arnoldo Ochoa, solicitó a la secretaría tomara la lista de asistencia de los diputados, entre los que se hallaban José Luis Varela, de Convergencia, y el independiente Félix Castellanos, quien paradójicamente la noche anterior se había presentado a hacer guardia con los integrantes del FAP que mantienen ocupada la tribuna del salón de plenos.
Mientras cada uno de los legisladores daba cuenta de su presencia micrófono en mano, Larios y Gamboa salieron del auditorio para buscar a Ruth Zavaleta. Minutos después regresaron con ella. Tras el pase de lista de los 289 diputados presentes, que hicieron quórum, la presidenta en turno de la mesa directiva fue recibida por una consistente ovación de panistas y priístas.
Para sorpresa de todos, ésta reclamó que el Revolucionario Institucional le había arrebatado su espacio: “Íbamos a iniciar nosotros, se nos adelantaron en la sesión, no está previsto que no iniciara yo la sesión y vamos a continuar con el pase de lista. Cuando termine quiero leer cinco líneas, nada más. Vamos a continuar un rato con ustedes, pero vamos a seguir. No se respetó el acuerdo que tomamos en la mesa hace un rato, sí quiero denunciarlo y bueno, ya pasó, vamos a tratar de recomponer las cosas ahorita, como las están llevando a cabo las compañeras”.
Cinco minutos antes de la una de la tarde, Zavaleta tocó la campanilla y decretó abierta la sesión, no sin antes emitir un mensaje: “Consideramos que es indispensable lograr los acuerdos y el diálogo necesario para rencauzar nuestros trabajos y la vida cotidiana de este Congreso. Es indispensable, desde nuestro punto de vista, que alcancemos la apertura para un debate nacional en el tema energético el tiempo que sea necesario, escuchando las voces de especialistas, académicos, científicos y ciudadanos. Queremos manifestar que no aceptamos una sede alterna, porque el recinto es nuestro espacio de debate natural; que nos resulta indigno no estar en ese espacio, porque somos diputados elegidos por el pueblo y merecemos estar ahí”.
Y a partir de ese momento se realizaron una serie de trámites legislativos que culminarían con la aprobación del viaje de Felipe Calderón a Estados Unidos. A pesar de su desacuerdo, Zavaleta aceptó, con la ratificación de los legisladores, habilitar como salón de sesiones el auditorio del edificio E. Se aprobaron comunicaciones de los estados de Hidalgo, Oaxaca, y la designación del general de división diplomado de Estado Mayor Humberto Alfonso Guillermo Aguilar como oficial mayor de la Secretaría de Gobernación, hasta la aprobación de la sesión solemne de Congreso General el próximo jueves 17, para recibir la visita de Pratibha Devisingh Patil, presidenta de la República de la India.
Como último tema del orden del día se presentó el proyecto de decreto que concede autorización al presidente Felipe Calderón para ausentarse del país del 21 al 23 de abril de 2008, a fin de participar en la cumbre de líderes de América del Norte, a celebrarse en Nueva Orleáns, Luisiana, y para realizar una visita de trabajo a Texas.
En automático, como sucedió con el resto de las votaciones, y a petición del PAN, se dispensó la primera y segunda lectura de la solicitud del viaje; por lo tanto, se consideró suficientemente discutido y en consecuencia se aprobó por 283 votos a favor y uno en contra del priísta Víctor Ortiz del Carpio.
Para entonces, Ruth Zavaleta ya había abandonado la sesión y convocó a conferencia de prensa, tras desahogarse porque fue el diputado priísta Arnoldo Ochoa quien inició la sesión y no ella; confirmó que su presencia en aquel acto legislativo le había provisto de legalidad:
–¿Tiene valor jurídico esta asamblea?
–Por supuesto, por eso llegué e instalé completo, como se debería hacer desde el principio; había quórum y se instaló jurídicamente en los términos que exige la ley.
Emilio Gamboa, por su parte, emitió elogios para la presidenta en turno de la Cámara de Diputados, y así restañó las heridas: “Hubo un error al no avisarle a la presidenta. Ella ha jugado muy limpio, ha sido muy institucional, ha sido sin duda una gran presidenta y merece la disculpa de todos los que estuvimos presentes”.