■ El plantel viajó ayer a Chile, donde enfrentará a la U Católica

Avanzar en la Libertadores, única opción para el América

■ Los jugadores, gravemente expuestos a lesiones, advierte Díaz

Marlene Santos Alejo

Tras la derrota en el clásico, el América enfila todas las baterías a su única opción, la Copa Libertadores, donde está a un paso de avanzar a octavos de final, incluso con una caída ante la chilena Universidad Católica, y de ello dependería la continuidad del técnico Rubén Omar Romano.

El timonel, quien aprovechó la visita a Guadalajara para ver a sus familiares, se declaró “tranquilo”, más aún porque su directiva quedó contenta con la reacción del equipo, que en medio de su peor crisis evitó una goliza ante el Guadalajara, y ahora la meta en puerta es avanzar a la siguiente fase del certamen sudamericano.

Tras una práctica vespertina en sus instalaciones de Coapa, el equipo viajó a Chile. Aún reponiéndose anímicamente, José de Jesús Mosqueda manifestó: “siempre duele perder un clásico, el regreso de Guadalajara fue muy triste. Vamos a tratar de no perder el ánimo, buscar acá un cierre digno e ir con todo a la Libertadores”.

Señaló que lo rescatable de América en el estadio Jalisco fue “el esfuerzo y carácter” que en el segundo tiempo les permitió acortar distancia, quitarse el dominio avasallador de los rojiblancos y evitar la humillación ante el acérrimo rival.

Mosqueda reveló que en el descanso el técnico les pidió “mantener el orden, no desesperanos y buscar el primer gol, que nos metería de nuevo al partido, a pesar de la circunstancia de tener un hombre menos y el marcador adverso. Parecía que las cosas estaban muy difíciles”. Molesto, agregó: “no alcanzó ni para el empate”.

El doctor Alfonso Díaz explicó que el plantel está gravemente expuesto a las lesiones por la mala condición física, “los muchachos se van a lastimar más fácil, eso dice la regla. Hay que tomar en cuenta que América suma 160 partidos desde diciembre de 2006.

“Ha participado en el Mundial de Clubes, la Copa Libertadores, la Sudamericana, la Interliga y en el certamen casero, todo eso los va mermando. No hubo tiempo para una pretemporada completa, pues tuvieron una semana de vacaciones y 10 días de trabajo antes del Interliga.”

Resaltó el caso de Guillermo Ochoa, cuyos tobillos empiezan a resentirse. “Si le sumamos las convocatorias a la selección, él tiene más partidos que todo el plantel y siempre ha sido titular, ¿a usted le afectó el cambio de horario? Imagínese a los jugadores con tanto viaje.

“En Europa los equipos juegan mucho, pero los traslados son más cortos, el clima más templado, acá un viaje a Brasil o Chile es de ocho horas. La culpa es de la calendarización y además se requiere un plantel mucho más amplio”, dijo.