■ El debate exigido debe ser lo más amplio e incluyente posible, señala Jaime Cárdenas
Se refuerza el FAP en San Lázaro; confía en que AN y PRI “recuperen la sensatez”
Los diputados del Frente Amplio Progresista (FAP) reforzaron ayer la toma de la tribuna del pleno de sesiones en el Palacio Legislativo de San Lázaro. Las curules de Acción Nacional fueron formadas en torno a la mesa directiva y cubiertas con las lonas plastificadas que reclaman: “¡No al fast-track en la reforma a Pemex!”
Seguros de que en las próximas horas, PAN y PRI en el Senado “recuperarán la sensatez” y aprobarán una extensión al debate en torno al futuro de la paraestatal de mayo hasta agosto, los diputados de PRD, Convergencia y PT, anunciaron que presentarán, lo más pronto posible, una estrategia mediática y política que les haga ganar, ante la opinión pública, el respaldo definitivo para evitar la venta de Petróleos Mexicanos.
Como en las recientes jornadas, los legisladores que integran el FAP continuaron las sesiones informativas para escuchar el análisis de especialistas. Jaime Cárdenas, constitucionalista, sostuvo ante medio centenar de representantes populares, que el debate planteado por los opositores a la reforma, debe ser lo más amplio e incluyente posible.
“El debate tiene que ser amplio, todo el tiempo que se requiera, como dijo el senador Santiago Creel. La exposición de ideas y su análisis debe darse en las cámaras de senadores y diputados, en los congresos locales, en las universidades, en los centros especializados, en los barrios, en las colonias. No debe haber nada restringido.”
Elitización del debate
Los diputados interrogaron al ex consejero electoral sobre el interés del gobierno federal por aprobar a toda costa la reforma más antipopular que hubiese impulsado una administración pública en los pasados 100 años.
Cárdenas respondió: “Hay una elitización del debate; sí se pretende que participen los técnicos, los expertos y los académicos, pero nadie tiene el monopolio de la verdad, y todos los ciudadanos tenemos el derecho a saber el futuro del petróleo, porque es un recurso de la nación”.
Mónica Fernández preguntó sobre los mecanismos legales que tiene a la mano la sociedad para evitar los efectos de una iniciativa perniciosa, como la enviada por Felipe Calderón.
El jurista adujo que el FAP tendría la vía de la acción de inconstitucionalidad, que se deberá imponer –en caso de aprobación– durante los 30 días naturales posteriores a la aprobación. Y también “mediante juicios de amparo, los mexicanos en lo individual podrán recurrir a los juzgados para defender su punto de vista, porque los recursos en juego son de la nación”.
Mientras, Alfonso Suárez del Real, uno de los opositores más férreos a la iniciativa de reforma calderonista, rechazó la propuesta presentada en el Senado, para que en 50 días consecutivos se debata el tema petrolero.
“Creemos que debemos superar la etapa de los regateos, porque la demanda popular es muy clara; el debate se debe llevar el tiempo que sea necesario. Y lo importante es que se dé un gran acuerdo político entre todas las fuerzas que integran el Congreso, para que nos dediquemos a convencer que es urgente debatir el futuro de nuestro petróleo.”
Agotados, gran parte de los diputados del FAP que cumplieron jornadas de 12 horas de guardia por 12 de descanso, mantuvieron tomada la tribuna en un ambiente de tranquilidad, y confiando en que no habrá acciones violentas en su contra, ya sea provenientes de alguna bancada, sobre todo del PAN, o de la fuerza pública que sería convocada, en última instancia, por la presidencia camaral.
(El resguardo de la tribuna se mantendrá a pesar de de la convocatoria a sesión ordinaria para este martes a las 11 de la mañana. Por tal razón los legisladores del FAP decidieron que continuarán conservando el espacio de la presidencia de la Cámara.)
Algunos lesgiadores, como Juan Guerra, hicieron números en torno a la productividad y ganancias de la paraestatal para el presente año: “tan sólo en 2008, el gobierno de Calderón obtendrá de excedentes petroleros 350 mil millones de pesos, con esos recursos se resolvería el problema de la exploración en aguas profundas; la pregunta es: ¿qué quiere el señor Calderón? ¿Dejarle la mesa puesta a las empresas trasnacionales?”
Raymundo Cárdenas fue más allá; propuso que, una vez iniciado el debate, el FAP se aboque, desde un principio, a instar a la sociedad a participar en un referendo o plebiscito sobre el tema.
Jaime Cárdenas terminó por advertir que si se llega a aprobar la iniciativa en sus términos, “el sector que tendría responsabilidad sería el de los legisladores, y a éstos se les podría aplicar un proceso de juicio político, porque las causales son precisas y existentes”.
Antes, en el contexto de la toma de la tribuna, el coordinador del PAN en San Lázaro, Héctor Larios, resaltó la urgencia de reiniciar las sesiones ordinarias en el pleno, porque “nos interesa muchísimo la convocatoria para que el Congreso General sesione el próximo jueves y de esa forma recibir a la presidenta de India”.
Lo que no dijo es que otro tema sustancial para los panistas es la ratificación del permiso para que Calderón viaje a Estados Unidos con el fin de asistir la sesión de la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte en los próximos días.
El priísta Emilio Gamboa Patrón introdujo dramatismo a la toma de la tribuna: “algo importantísimo es que, si no sacamos las leyes secundarias de la reforma electoral, está en peligro la elección de 2009, esa es la repercusión de no sesionar en los últimos días de abril. Sería verdaderamente vergonzoso, después de una reforma electoral constitucional, que no pudiéramos aplicar todas las leyes secundarias, y poner en riesgo la vida del IFE y las elecciones de 2009”. Lo que no dijo es que esos temas se pueden aprobar en un periodo extraordinario de sesiones.
Así, aún pesa el temor, entre los diputados de FAP, por las amenazas que ha venido profiriendo Miguel Ángel Jiménez, coordinador del partido de Elba Esther Gordillo, Nueva Alianza, quien pretende que los representantes del PRD, PT y Convergencia sean desalojados por la fuerza. Aun así, los integrantes del FAP se prepararon para afrontar la inclemencia de la madrugada y posteriormente, el riesgo de que su movimiento sea reprimido.