■ Pescador Osuna pide un modelo apegado “a la realidad nacional”
Grave, privilegiar en educación las necesidades de los “dueños del dinero”
La tarea del sistema educativo nacional no es responder a las demandas del mercado de trabajo “ni muchos menos, como afirman algunas autoridades educativas, certificar meseras o cantineros, porque eso es lo que requieren quienes generan empleos”, afirmó José Angel Pescador Osuna, ex titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), quien calificó de “error gravísimo que se haya dejado de lado la propuesta del mexicano que queremos formar hacia el futuro, por acciones totalmente ajenas a la realidad de nuestro país”.
Agregó que una característica de las actuales administraciones es la “improvisación y la ausencia total de un proyecto nacional que se refleje en planes y programas de estudios”. Como ejemplo, mencionó el anuncio para fortalecer la educación económica y financiera de alumnos de primaria a bachillerato, “con planteamientos totalmente ajenos a su realidad”, lo que representa “más una carga política e ideológica que un verdadero interés por su formación”.
Pescador Osuna, experto en el sistema educativo nacional, afirmó que es un “exceso” privilegiar contenidos como el uso de “tarjetas de crédito y el ahorro, cuando lo esencial es que los estudiantes comprendan por qué unos pueden gastar más que otros, qué es el salario, cómo mejorarlo, y el papel que debe tener el sistema financiero”.
Advirtió que no se puede optar por un modelo que privilegia la evaluación de competencias y habilidades si antes “no hemos formado en valores, como la democracia, pero no únicamente bajo la definición que entienden los poderosos y quienes tienen dinero, sino como lo expresa la gente del pueblo”.
Toma del Congreso
Asimismo, afirmó que tras la toma de las tribunas del Congreso de la Unión en defensa del petróleo, el jueves pasado, es “lamentable” que la acción se etiquete como “golpe de Estado, y se hable de violencia, cuando no la hubo, porque esto también habla de valores, y la imposición de una democracia como la quieren ver los poderosos”.
Por ello, enfatizó que el fortalecimiento de una educación económica y financiera que no responda a una verdadera formación integral “no es más que una carga ideológica, ajena a la realidad del estudiante y sus familias, cuya inmensa mayoría no discute en ese núcleo cómo usar la tarjeta de crédito, sino cosas mucho más apegadas a la realidad”.
Es muy preocupante, insistió, que quienes están al frente de la Secretaría de Educación Pública “no conozcan nada de la historia de la educación pública, y se agarren de cualquier cosa, como las recetas de organismos internacionales”, como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial, para lanzar programas y reformas “que no responden a las necesidades pedagógicas de México”.
Destacó que es necesario “cuestionarse dónde está el entender la formación integral con ciudadanía”, pues actualmente se ubica a los instrumentos, como el uso de computadoras y tecnologías de la información, como objetivos prioritarios, lo que conduce a un país donde se va “perdiendo gradualmente su identidad, y en el que tener dinero es lo más importante, y no la conservación de valores como la integridad y la honestidad”.
José Ángel Pescador Osuna recordó que el destino de México “es muy complejo, como para decir que todo lo que digan los señores del dinero es lo que va a prevalecer”, y advirtió que todas las autoridades educativas del país “están de acuerdo en trabajar por mejorar la escuela; sin embargo, siguen dando palos de ciego, y de eso se aprovechan algunos”.