■ La demarcación inaugurará hoy un centro para monitorear el surgimiento de grietas
Realizará la UNAM diagnóstico sobre la situación del subsuelo en Iztapalapa
■ Detecta que la extracción de agua subterránea no es la única causa de las fracturas del terreno
Ante los constantes hundimientos derivados de la existencia de grietas en el subsuelo, el gobierno de la delegación Iztapalapa inaugurará este lunes un centro de monitoreo que permitirá combinar herramientas de medición directa e indirecta en campo, con el desarrollo de algoritmos en computadora y la cartografía de diferentes tipos de información, para entender los mecanismos que producen las fracturas en las calles y llevar a cabo acciones para prevenir y mitigar sus efectos.
Como parte de las primeras actividades, el centro, diseñado por especialistas en geociencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), realizará un diagnóstico sobre el fracturamiento del subsuelo de la demarcación y se integrará una base de datos mediante un sistema de información digital para analizar los datos sobre los factores geológicos y antropogénicos que hay en la demarcación.
Paralelamente se creó un sitio interactivo en Internet desde el que se podrá agregar información y permitirá desde la consulta pública hasta el manejo de datos para los usuarios que cuenten con la autorización correspondiente.
Según los comunicados emitidos por la máxima casa de estudios y el gobierno delegacional, este espacio, considerado único en su tipo en América Latina, contará con las herramientas necesarias para realizar un monitoreo topográfico de deformaciones del terreno en tercera dimensión y la medición de ondas mecánicas, además de un radar de penetración terrestre.
Entre las acciones realizadas hasta ahora, destaca la toma de datos del subsuelo en la colonia Ejército de Oriente zona ISSSTE, a partir del hundimiento que se registró el 4 de febrero pasado, en la calle de Batallón Fijo de Veracruz, cuando se realizaron sondeos geofísicos y nivelaciones topográficas para conocer el estado en que se encontraba el subsuelo.
El informe final del estudio –coordinado por Celia Carreón, especialista en ingeniería geológica del Centro de Geociencias, y la Dirección General Jurídica de Iztapalapa– revela que, a pesar de que la extracción excesiva de agua subterránea puede ser un factor disparador de las fracturas, no es el único que determina su generación y propagación.