■ Considera exagerado el ajuste que el organismo hizo sobre las expectativas de desarrollo

Carstens refuta al FMI: “la economía mexicana sí crecerá 2.8% este año”, dice

Roberto González Amador (Enviado)

Washington, DC, 13 de abril. El gobierno mexicano consideró “exagerado” el ajuste que hizo el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el pronóstico de crecimiento de la economía para este año, que ubicó en 2 por ciento, un punto porcentual menos que la estimación de hace un año. Aseguró también que las iniciativas de reforma a la industria petrolera no provocarán merma en los recursos que el Estado recibe de la renta petrolera, la principal fuente de financiamiento del gasto público en el país.

“No compartimos el pronóstico del FMI”, declaró en conferencia de prensa Agustín Carstens, secretario mexicano de Hacienda y Crédito Público, cuando fue solicitada su opinión sobre el ajuste que hizo el fondo en la expectativa de crecimiento.

Carstens, quien participó en la reunión de primavera del FMI y el Banco Mundial, que concluyó este domingo, aseguró que el gobierno mexicano mantiene el pronóstico de que la economía crecerá 2.8 por ciento este año.

Carstens Carstens comentó que la reducción que hizo el FMI “se desprende de una extrapolación casi lineal de la corrección que hizo de Estados Unidos; son pronósticos que, yo diría, fueron exagerados”.

El miércoles pasado, el FMI presentó su Panorama de la economía mundial, una revisión semestral de las expectativas de crecimiento. El organismo redujo de 4.9 a 3.7 la expectativa de repunte del producto interno bruto mundial, mientras que para Estados Unidos estimó un incremento de 0.5 por ciento, un punto menos que hace un año.

Ingreso petrolero y gasto público

En respuesta a una pregunta de la prensa, Agustín Carstens aseguró que las iniciativas para reformar el marco legal de la industria petrolera no tendrán en consecuencia, si son aprobadas por el Congreso, una reducción en el monto de recursos que el Estado capta de la explotación del petróleo.

El gobierno federal obtiene 38 de cada cien pesos del gasto público de los diversos impuestos que cobra a Petróleos Mexicanos. Los gravámenes a que está sujeta la paraestatal trasladan al fisco la totalidad de las utilidades de la empresa, que debe operar sus nuevos proyectos básicamente a partir de la contratación de deuda.

“La propuesta del Ejecutivo implica mayor flexibilidad o autonomía de gestión en Petróleos Mexicanos, en un entorno de mayor transparencia y gobierno corporativo”, dijo el titular de Hacienda.

Aseguró también que la propuesta gubernamental busca mayor autonomía para la petrolera en el uso de sus excedentes, que hoy se reparten entre las administraciones federal y estatales, así como para fondos de estabilización creados en 2000 para no suspender programas públicos si ocurriera una disminución en los ingresos petroleros.

“El enfoque de Hacienda es que es muy importante que se dé esa inversión en Pemex. Requiere mayores recursos que se tienen que invertir en exploración. Lo que motiva esta reforma es precisamente el hecho de que nuestras reservas probadas no han aumentado y para Hacienda es importante esto”, aseguró.