El precio de la protesta
Los héroes del saludo black power fueron marginados en EU; la esposa de John Carlos se suicidó y la madre de Tommy Smith murió de una crisis cardiaca tras una agresión
Ampliar la imagen Momento en que Tommie Smith y John Carlos son premiados y, mientras se escucha el himno estadunidense, protestan en nombre del black power, el 16 de de octubre de 1968, en México Foto: Ap
Londres, 12 de abril. Los hombres que levantaron su puño con un guante negro, símbolo del black power en los Juegos Olímpicos de 1968, aconsejaron a los atletas de 2008 “seguir a su corazón”, advirtiendo de los sacrificios que implica la política, en una entrevista publicada este sábado por The Times.
Los atletas negros estadunidenses Tommie Smith y John Carlos, que se llevaron, respectivamente, las medallas de oro y bronce en los 200 metros planos, en los Juegos Olímpicos de México, subieron entonces al podio y levantaron su puño con el guante negro para protestar contra las discriminaciones raciales.
Este símbolo dio la vuelta al mundo, pero los dos atletas fueron expulsados por el Comité Olímpico Internacional (COI), y fueron relegados al ostracismo en Estados Unidos.
“En lo que concierne a los atletas, lo que sugiero es que estudien la situación y sigan a su corazón y a su intelecto, ya sea cuando hablen a los medios de comunicación (...), o cuando lleven las cosas a otro nivel, como hicimos nosotros”, dijo John Carlos al diario británico.
Smith está de acuerdo, pero insiste en las repercusiones: “No disuadiré a los atletas de tomar partido, pero les advierto (lo que implican) los sacrificios. En 1968 fui deshonrado en un día y no podía encontrar trabajo al volver”.
Estos héroes de la causa afroestadunidense tuvieron grandes dificultades para hallar trabajo a su vuelta, al grado que John Carlos tuvo que quemar sus muebles para calentarse, e indicó que su mujer se suicidó porque no soportaba ser continuamente rechazada.
Smith explicó que su madre murió en 1970 por una crisis cardiaca tras recibir por correo estiércol y ratas muertas.
Los juegos de Pekín “son probablemente los más políticos de la historia. Debemos saber por qué el COI ha otorgado los juegos a un país con un sistema de partido único”, subrayó Smith.