■ Rifka triunfa con 1.80 en salto de altura
Poca competencia y mucha grilla en relevos de la ESEF
Por primera vez en 38 años de historia, los relevos de la Escuela Superior de Educación Física (ESEF) tuvo dos competencias.
En el escenario principal, la pista, se reflejó la pobreza del atletismo nacional, salvo excepciones, y fuera de ella prevaleció el interés de seis candidatos a ocupar la presidencia de la Federación Mexicana de Atletismo (FMA), en la Asamblea del día 27 del presente mes.
La presencia de la veracruzana Romary Rifka, la saltadora de altura seleccionada a la justa olímpica de Pekín, cuya marca de 1.80 metros le posibilitó obtener ayer el primer lugar, a pesar de tener un malestar en la garganta, fueron de las pocas pruebas que se pudieron apreciar, al igual que la final de 100 metros que ganó el chihuahuense Mario Trillo, con 10.50 segundos.
Ni la victoria de la tlaxcalteca Angélica Sánchez, en mil 500 metros (4.33.93), e Ismael Andrade, del equipo de Benjamín Paredes, en 5 mil (14.52.77), captaron la atención como Guillermo Estrada, Rodolfo Gómez, Antonio Lozano, Ricardo Ramírez, Eduardo Jiménez y un solitario Raúl González, para hacer campaña en busca de la presidencia de la FMA; algunos presentaron sus proyectos en la ESEF y otros en lugares cercanos a la instalación.
En forma respectiva, afirmaban que tenían asegurado el voto de “30, 26, 24, 18” presidentes de asociaciones en una entidad compuesta por 32, algunos ahí presentes; solamente Estrada, de la Universidad Nacional Autónoma de México, en donde no ha tenido una gestión positiva, apenas alcanzó “cinco”.
La cifra que contrastó con el apoyo de Rifka, su pupila, y el esposo de ésta, el ex velocista Alejandro Cárdenas, sonorense que dirige el deporte en Boca del Río, Veracruz, así como de Juan Luis Barrios, David Galván, entrenadores, jueces y ex atletas, que para su infortunio no votarán ni tendrán voz en las elecciones que se verificarán en la Confederación Deportiva Mexicana.