■ Un sector de seguidores auriazules agredió a pedradas el autobús de los Cementeros
Pumas agoniza, mientras Cruz Azul se acerca a la clasificación
■ El auxiliar técnico Benjamín Galindo resultó con una herida en el rostro
■ Alertan Ferretti y Markarián que deben reforzarse las medidas para evitar la violencia
■ Sobresalió Gerardo Torrado
Ampliar la imagen El cementero César Villaluz recibe una falta del puma Israel Castro Foto: Ap
El subcampeón agoniza. Como la tarde de ayer, Pumas fue lluvia y sol. También se asemejó a su barra, la Rebel, oprobio y orgullo. Los Pumas cayeron 1-2 en su visita al estadio Azul, donde el capitán Gerardo Torrado comandó a los suyos a una victoria más.
Los auriazules se alejan de la liguilla al quedarse con 15 puntos en el grupo uno, mientras Cruz Azul va a la caza del San Luis y de un boleto directo, pues llegó a 25 puntos, por 26 de los Gladiadores y las Chivas.
Las fauces de la violencia asomaron durante la tarde de ayer, cuando las hordas auriazules agredieron a pedradas el autobús de La Máquina y el auxiliar técnico Benjamín Galindo resultó herido en una mejilla.
Al finalizar el cotejo, tanto Ricardo Ferretti como Sergio Markarián lanzaron la voz de alerta. “Hay que hacer más de lo que hasta ahora hemos hecho”, indicó El Tuca, mientras el estratega uruguayo de los Cementeros fue tajante: “¡México, cuidado! Que los responsables de la seguridad tomen medidas”.
Una hora antes del partido ya estaba instalada la porra “del Pebetero”, que al verse cuatro veces más nutrida que la de la Sangre Azul, empezó a cantar “otra vez, otra vez, somo locales otra vez”. Tan admirable resultó su entusiasta apoyo a lo largo del juego, como temeraria es su capacidad de violencia.
El primer tiempo fue todo de color azul. El enjundioso y orquestador Gerardo Torrado tomó la batuta y al minuto 17 se conjugaron la presión y las circunstancias para que Pablo Zeballos aprovechara un fortuito rebote sobre Leandro Augusto y clavara el 1-0, mediante un eficaz remate cruzado, aprovechando un resquicio entre el portero y el poste izquierdo.
El segundo tanto
Mientras la mitad de los auriazules se mostraba titubeante, los celestes iban por todos los balones con anticipación y no tardó en caer el segundo tanto (28); en otro gran avance con excelente participación de Torrado, Zeballos le cedió para el toque final y el apodado Borrego aprovechó los pésimos reflejos de Sergio Bernal.
Para el segundo tiempo Ferretti ingresó a Ignacio Scocco e Ismael Íñiguez y sacó a Francisco Palencia y Pablo Barrera, pero fue más el efecto de los aguijonazos al orgullo que les espetó el técnico; la realidad es que Pumas mostró otra cara y logró el empate por conducto de Scocco tras centro desde la derecha, al 51 de acción.
La Rebel inundó el estadio con sus cantos, Markarián se preocupó y merodeó su área, pero la buena actuación de Yosgart Gutiérrez, así como la mala puntería de los atacantes pumas impidieron que el tablero se moviera. Ni la derrota amilanó a los seguidores en azul y oro; estruendoso y fiel surgió el “cómo no te voy a quereeeer, cómo no te voy...”
“Regalamos 45 minutos, después hubo una muy buena reacción que, sin embargo, no alcanzó”, sintentizó Tuca Ferretti, quien agregó: “puede sonar a excusa, pero nos ha faltado un poquito más de suerte”.
El uruguayo Sergio Markarián comentó: “tuvimos un primer tiempo redondo; en el segundo, el rival dio su mejor partido del año. Sufrimos, en verdad que sufrimos”.