■ Los cambios no han servido para atraer a las microempresas, asegura la Coparmex
Muy complicado para tan poco beneficio resulta el programa de primer empleo
■ Advierte que ya se agotó el esquema de inversión de las grandes trasnacionales
Los cambios que este año tuvo que hacer el gobierno federal al Programa del Primer Empleo (PPE), dado el poco impacto que registró en 2007, no han servido de aliciente para las microempresas, principales generadoras de puestos de trabajo en el país.
El programa “es una gota en el desierto y resulta muy complicado para tan poco beneficio”, aseguró en entrevista Javier Moreno Padilla, presidente de la comisión de seguridad social de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
El PPE, dijo, “no crea alicientes de largo alcance para los microempresarios, a quienes se debe proteger como pollitos en la incubadora porque es el único sector del país que todavía puede crecer y generar empleos”, más aún cuando aseguró que ya se agotó el esquema de inversión de las grandes empresas trasnacionales que generaban 500 empleos de una sola vez.
Por ello, adelantó que en menos de dos meses Coparmex presentará una nueva propuesta a las autoridades, enfocada a proteger e impulsar la creación de microempresas, y por consiguiente del empleo, a través de créditos blandos de cinco años, otorgados por Nacional Financiera, pero que sirvan para pagar las cuotas patronales al IMSS.
Las empresas que más han recurrido al PPE han sido las de tamaño mediano, pero no las micro y pequeñas empresas, cuyo nivel de mortandad sigue siendo muy elevado y muchas quiebran, dijo, porque están imposibilitadas para pagar las aportaciones al IMSS.
Moreno Padilla consideró que el beneficio del programa del primer empleo, que básicamente condona el pago anual de la cuota patronal al IMSS, prácticamente ha sido a nivel personal y de nada sirve que una empresa reciba beneficios por generar un nuevo puesto de trabajo, si no puede preservar los otros empleos que ya tenía.
“Si una empresa tiene 15 empleados y contrata uno nuevo, sólo se le va a ayudar al trabajador 16, pero los otros siguen el mismo esquema, así que no se estimula a la empresa”, aseveró.
A principios de este año, el dirigente del organismo patronal, Ricardo González Sada, calificó sin tapujos al PPE como “un fracaso” pues dijo que aunque en 2007 se alcanzó la cifra récord una cifra récord con la creación de 780 mil nuevos puestos de trabajo formales, pocos fueron gracias a la iniciativa con la que el presidente Felipe Calderón quiso cumplir con su promesa de campaña.
En la primera etapa del PPE se crearon apenas 4 mil puestos de trabajo nuevos, refirió Moreno Padilla, y aunque con las modificaciones que se hicieron se calcula que ya existen 30 mil empresas que se han acogido al mismo, insistió en que “es un esquema poco acertado y no tiene trascendencia”.
“No es correcto que crear empleo cueste tanto y pague lo mismo una empresa pequeña que una grande. El IMSS llega a cobrar puntualmente las cuotas, sin importar que la empresa haya tenido ingresos y ventas, y si no paga, le quitan la maquinaria. Así que, aún cuando tenga razón y sea muy eficiente, el ente que más lastima a los empresarios pequeños es el sistema de cobranzas del Seguro Social, pero con ello muchos negocios se ven obligados a cerrar, Así se deja fuera de las estructura económica a las microempresarias que sí puede crecer en la generación de empleos”, insistió.