A la mitad del foro

León García Soler

■ A cada capillita su 18 brumario

Desfilan los personajes envueltos en la densa bruma de los condenados a repetir sus pasos, gestos, ditirambos y tartajeos. Vuelven al escenario con el paso cansino de sonámbulos atrapados en un cuadro del holandés E. C. Escher, en escaleras que van a ninguna parte. Pero el eco mediático es cada vez mayor, crecen el sonido y la furia al paso de esas pobres sombras que repiten gestos sórdidos con pretensiones épicas y dan vueltas a la noria en la transición democrática en presente continuo.

Suben a la tribuna con gesto de triunfadores: Dantón y Robespierre eran tímidos provincianos. La toman por asalto. Sin conspiraciones en La Profesa. Aviso oportuno en el ágora electrónica donde sueñan desplazar o sumarse a la oligarquía. Una y otra vez. Los mismos personajes. A veces cambian las máscaras, los nombres, los colores del partido cuyas chaquetas se quitan y ponen con agilidad de gimnastas. Pero son los mismos. Aunque aparezca entre banderas, como deus ex machina, el elegido al que niegan acceso los de pancartas y gritos repetidos una y otra vez. Aunque se trate de un albazo para impedir el albazo adversario y demandar el debate parlamentario: imponiendo silencio donde debiera imperar la palabra.

Lo de ahora, las escenas en el salón lleno de banderas, multiplicadas en la parodia de rebelión popular que no monta barricadas sino pasa ante las de la policía para marchar alegremente hasta las sedes del Senado y de la Cámara de Diputados: ponerlas bajo sitio y luego retirarse a esperar que se restablezca el diálogo, el debate prometido, comprometido y pospuesto por estulticia, porque los sórdidos personajes tropiezan con sus propias sombras. Lo de ahora, es asunto serio, grave, trágico. ¿Qué hacer con el petróleo ahora que el precio del crudo supera los 100 dólares por barril y las rentas que han servido al sector hacendario para no cumplir su obligación, para no instaurar un sistema fiscal capaz de recaudar más del mísero 11 o 12 por ciento del PIB, ahora que esas rentas, esos ingresos, nos permitirían invertir en exploración, construir refinerías y una red de ductos que distribuyan crudo, gas, combustóleos y gasolinas?

Los prohombres del cambio impostan la voz, invocan el bien público, la urgencia de ser exactos en la interpretación semántica que daremos a la palabra privatizar. Juran que no venderán Pemex. Pero proponen dar paso a la inversión privada en áreas expresamente reservadas por las normas constitucionales a la nación, al Estado, al gobierno, a la empresa estatal llamada Petróleos Mexicanos. Y cuando tirios y troyanos, ranas y alacranes, acuerdan, juran que no es su intención privatizar Pemex, Felipe Calderón, titular del Poder Ejecutivo, afirma que él no enviará iniciativas de reforma energética al Congreso, que lo hará su partido. Y Manlio Fabio Beltrones, líder senatorial del PRI, reclama la presentación de la iniciativa anunciada: o presentaremos la nuestra.

Afuera, atrás del espejo, en las calles y plazas de la realidad, envuelto en la banda tricolor de “presidente legítimo” del imaginario popular, Andrés Manuel López Obrador, sorprendente agitador, insurgente de la incredulidad, conductor incontestado del PRD y los partidos que se integraron en el FAP; recibió el obsequio del régimen panista, enarboló la bandera de la expropiación revolucionaria, dejó colgados en el aire a quienes disputaban el mando formal de su partido. Manifestó que la iniciativa de marras no pasaría; convocó a la rebelión popular, desde luego, de resistencia pacífica; llamó a integrar brigadas de mujeres y hombres que tomarían las calles y pondrían bajo sitio al Congreso; a partir del momento en que se presentara la iniciativa, los suyos tomarían por asalto las tribunas del Senado y de San Lázaro.

Lo dijo y eso hicieron los cabales, los fieles del movimiento. Lo notable en nuestra marcha de sonámbulos, es que así ha sido antes y pareciera que nunca le han creído. Está en su naturaleza. Llegada la hora de debatir las iniciativas (falta la correspondiente al régimen fiscal de Pemex y, por lo visto, no habrá propuesta de reforma fiscal amplia que permita al gobierno recaudar lo que deje de aportar Pemex y, de paso, evitar las infantiles amenazas de Agustín Carstens), le correspondía a Francisco Labastida, quien preside la Comisión de Energía, anunciar tiempos, participantes y programa de los debates obligados. Pasó de noche, se frustró el anuncio. Santiago Creel, presidente del Senado, en la Junta de Coordinación Política, donde el perredista Navarrete ni se enteró de que los suyos habían tomado la tribuna.

A palo dado, se vino a enterar que ya Ricardo Monreal se había improvisado Marat y pronunciado la arenga con la que declaraba que en ese momento empezaba la resistencia pacífica y popular en defensa del petróleo y de la soberanía popular. La toma de Zacatecas es juego de niños. Con la Marcha de Zacatecas rendirán honores al senador Monreal. Pero si Carlos Navarrete resiste la humillación con ánimo de bebedor de pócimas ruizcortinistas, el control de los recursos correspondientes a la fracción lo mantendrá a flote y será pírrica la victoria del zacatecano. La experiencia política no es cosa de tiempo acumulado en alguna nómina. Manlio Fabio Beltrones ya había propuesto la agenda de debates. Beatriz Paredes tiene un mandato disperso y diverso, pero sabe tomar decisiones y someterlas oportunamente a quienes representan el poder y quienes ocupan espacios de poder real.

Enrique Peña fue anfitrión en el aeropuerto: “Convocados por la dirigencia del PRI, los coordinadores parlamentarios Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa Patrón, así como un grupo de legisladores de ambas cámaras se reunieron con los gobernadores priístas Jorge Carlos Hurtado, de Campeche; Silverio Cavazos, de Colima; Ismael Hernández, de Durango; Enrique Peña Nieto, del estado de México; José Natividad González Parás, de Nuevo León; Ulises Ruiz Ortiz, de Oaxaca; Jesús Aguilar Padilla, de Sinaloa; Andrés Granier, de Tabasco; e Ivonne Ortega Pacheco, de Yucatán, y representantes de los mandatarios de Coahuila, Hidalgo, Puebla, Nayarit, Tamaulipas y Veracruz...” Se ratificó la disposición de analizar exhaustivamente las iniciativas y revisar la correspondencia con la reforma presentada con las propuestas del PRI, haciendo las modificaciones necesarias...

Atención: “analizar iniciativas tan importantes requiere del tiempo suficiente, por lo que el PRI considera que los 17 días que restan del periodo ordinario de sesiones son insuficientes”. Y el senador Beltrones convoca a la Junta de Coordinación Política para mañana lunes. Habrá debates.

Pero seguiremos sumisos al fuero ante la clerigalla, a la impunidad de un gobernador de Jalisco que le regala al cardenal Sandoval 90 millones de pesos del erario, para la construcción del templo de los mártires de la Cristiada. Fundamentalistas que reclaman libertad religiosa, no de cultos, al estado laico.

En el despunte de milenio que amenaza con la hambruna a millones de seres humanos, en la Suprema Corte de Justicia de nuestro país, ensangrentado por la violencia y envilecido por la desigualdad, Eduardo Medina Mora, procurador general de la República, y José Luis Soberanes, titular de la CNDH, postulan argumentos contra la despenalización del aborto. Acción de inconstitucionalidad apegada al derecho natural. Podrían acudir a San Agustín. A cada capillita, su 18 brumario.