■ Asesorado por expertos, organiza el FAP sesión de estudio del proyecto de Felipe Calderón

Con la reforma se pretende entregar 75% de la riqueza petrolera al capital

■ Tratan de “darle la vuelta a la Constitución”, dice Alfredo Jalife al recordar análisis de Financial Times

Roberto Garduño

La primera sesión de estudio de la propuesta de reforma del gobierno federal a Petróleos Mexicanos (Pemex) presentada por Felipe Calderón Hinojosa, arrojó entre especialistas invitados por el Frente Amplio Progresista que la iniciativa pretende entregar 75 por ciento de la riqueza petrolera y el mismo porcentaje de las reservas de hidrocarburos en aguas profundas de México a capitales nacionales y extranjeros.

En la segunda jornada de resistencia civil pacífica en la Cámara de Diputados, los legisladores de PRD, Convergencia y Partido del Trabajo (agrupados en el FAP), que cumplen guardias de 12 horas por 12 de descanso, dieron muestra, una vez más, de interés en conocer las entrañas de la reforma calderonista.

Alfredo Jalife, reconocido especialista en temas energéticos, expuso que la privatización de Pemex representa las tres cuartas partes del negocio de los hidrocarburos: “El gobierno de Felipe Calderón está desmantelando a Petróleos Mexicanos de las tres cuartas partes de sus ingresos anuales. Si sumamos los ingresos en refinación –que es la joya de la corona– y petroquímica, estamos hablando de 75 por ciento de las ganancias, que estarían siendo entregadas a las empresas privadas, sean nacionales, extranjeras o híbridas. Si yo fuera el director de un periódico, pondría como título: ‘Calderón propone la entrega de tres cuartas partes de Pemex”’.

Los diputados del FAP que lo escuchaban guardaron silencio y prestaron mayor atención cuando Jalife explicó que el gobierno mexicano está entregando los bienes nacionales a empresas extranjeras que se encuentran en quiebra. Recordó que el gobierno calderonista recurre a un modelo obsoleto e inexistente.

Al abordar la visión que se tiene en el extranjero de la reforma energética promovida por Felipe Calderón, el especialista señaló que el mismo Financial Times, en su edición del 10 de abril pasado, admitió que “la idea es darle vuelta a la Constitución, aunque esto levante preocupaciones legales a las empresas”.

Denunció también que la iniciativa “entreguista” no sólo garantizaría el control de 75 por ciento de la petroquímica y de la refinación a empresas privadas. “También se está entregando el 75 por ciento de reservas en aguas profundas. Nos pintan como retrasados mentales, porque dicen que México no se puede gobernar ni administrar. ¡Qué calamidad!”, expresó.

Al endurecer la crítica se refirió a los personajes que han incidido durante los últimos 25 años en la crisis de Pemex.

“Estamos hablando de la escoria política. Hablamos de Francisco Labastida Ochoa y Emilio Gamboa Patrón, dos personajes que participaron en la administración de la riqueza nacional. Tenemos también a Jesús Reyes Heroles, a Luis Téllez y al mismo Felipe Calderón, que en un episodio negro fue a regañar –como secretario de Energía de Vicente Fox– a los ministros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo para que bajaran a 25 dólares el precio del barril de crudo. Estamos hablando de personajes ineptos. Y ahora no van a faltar posturas sofistas ni bizantinas que sólo nos pretenden engañar”, añadió.

Emilio Ulloa, presidente de la Comisión de Cultura, aguardaba en su curul vigilando la toma de la tribuna camaral. Desde ahí, acusó al PRI y al perredista Fernando Belaunzarán de lacayos electorales.

“Hoy la reforma energética para el PRI se ha convertido en un asunto de rentabilidad electoral; su cambio de postura, al abandonar a su suerte al PAN y a Felipe Calderón, obedece a que espera la confrontación entre nosotros y los panistas para salir a decir a la sociedad que ellos sí tienen un compromiso honesto y sincero con el pueblo.

“Me avergüenzan las declaraciones de Fernando Belaunzarán quien le hace el trabajo sucio al PAN y se ha convertido en el fontanero de Felipe Calderón”, añadió.

Entre los participantes en la sesión de estudio, el economista Arturo Huerta advirtió que el problema actual para Pemex es la existencia de inversión privada en la empresa, “violentando la Constitución e incrementando la deuda pública interna, lo que terminaría ocasionando una gran crisis fiscal”.

Todavía falta por explorar 75% del territorio nacional

Fluvio Ruiz, doctor en política económica por la Universidad de París, refirió que a Pemex aún le queda por explorar 75 por ciento del territorio nacional. “De hecho –abundó–, la mayor oportunidad petrolera del país está en convertir las reservas probables y posibles, calculadas en 29 mil 862 millones de barriles de petróleo, en reservas probadas”.

También el economista Carlos Huerta acusó que Felipe Calderón pretende entregar la paraestatal a la iniciativa privada.

“La privatización es un proceso mediante el cual las tareas son transferidas del sector público al sector privado. Este proceso permite a los actores no gubernamentales intervenir cada vez más en la financiación y prestación de servicios asistenciales; equivale a dejar a los particulares que brinden libremente servicios cuya responsabilidad correspondía anteriormente al Estado.”

Los diputados del FAP continuarán estudiando la iniciativa de reforma energética, y también asistirán a la proyección de la película La rosa blanca, dirigida por Roberto Gavaldón, basada en la obra homónima de Bruno Traven, cuya trama relata eventos vinculados con la nacionalización petrolera.

Para el lunes se contará con la exposición de Rodrigo Olvera, quien abordará el tema laboral en Pemex, y Jaime Cárdenas, quien expondrá las implicaciones constitucionales del proceso de desnacionalización petrolera promovido por el gobierno federal.

Para el jueves 17 y viernes 18 se pretende organizar un foro en el cual participen como ponentes principales Cuauhtémoc Cárdenas, Mario di Costanzo, Jorge Montemayor, Víctor Rodríguez, Guadalupe González, Favio Erazo, Arturo Huerta y Fluvio Ruiz.