Transcurren 42 días para el pésame
Pasaron 42 días del ataque que perpetró el Ejército colombiano en territorio ecuatoriano, lo que generó diversas protestas, para que el presidente Felipe Calderón diera sus condolencias a los familiares de los cuatro mexicanos muertos en ese hecho. “No hay tragedia más grande que perder un hijo”, expresó.
Este pronunciamiento lo hizo en la recepción oficial que ofreció en Palacio Nacional al presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien antes había dicho que independientemente de las actividades que se realizaban en el campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia “no podemos contentarnos de la muerte de seres humanos”.
El ecuatoriano fue el único que en su mensaje de condolencias mencionó los nombres de Fernando Franco, Soren Avilés, Juan González y Verónica Velásquez, ultimados en el ataque militar, y resaltó que “felizmente” sobrevivió la joven Lucía Morett.
El gobierno exige justicia
Los hecho ocurridos el 1º de marzo en Sucumbíos marcaron la visita de Correa, porque Calderón por primera vez señaló que este conflicto resultó “particularmente doloroso” para México, y dijo que no se sentirá satisfecho en tan- to no se esclarezcan plenamente las circunstancias y se haga la justicia que los padres reclaman.
“No hay tragedia más grande que perder un hijo. Por ello, reitero mis condolencias a los familiares de los jóvenes que perdieron la vida y el gobierno mexicano hace suya la exigencia de justicia”, afirmó.
Luego de una reunión bilateral en la casa presidencial, Calderón explicó que había agradecido a su invitado el apoyo brindado por su gobierno a Morett, así como a los familiares que se trasladaron para reconocer y repatriar los restos de los estudiantes muertos.
Además, reiteró la disposición de su gestión de coadyuvar con las investigaciones que realiza el gobierno ecuatoriano, y reiteró su rechazo a la injerencia en territorio ecuatoriano de las fuerzas armadas colombianas.
Correa también extendió un agradecimiento a su huésped y reconoció el “papel protagónico” que tuvo México para la solución pacífica de este conflicto durante la pasada Cumbre de Río.