■ No me meto en rivalidades especiales, aclaró el técnico del Cruz Azul

Al técnico Markarián le importan los tres puntos, no el clásico ante Pumas

■ Pide un método más justo para clasificar; La Máquina es tercera y está en riesgo de repechaje

Carlos Hernández

Para el técnico del Cruz Azul, Sergio Markarián, lo que importa del duelo ante Pumas este sábado no es que sea un clásico, sino seguir sumando en busca de la clasificación.

“Es un partido importantísimo y son tres puntos de enorme valor, independientemente del contrario... Yo no me meto en rivalidades especiales”, atajó el uruguayo cuando se le indicó que los Cementeros no han podido salir airosos de sus anteriores clásicos ante América y Chivas.

Admitió que se trata de un duelo trascendental, “pero vitales son todos, hasta que se tenga la siguiente meta asegurada”, que es el pase a la liguilla. Y la clasificación será complicada, ya que La Máquina marcha tercera general, pero podría ir a la repesca al estar en su grupo los punteros Chivas y San Luis.

“Se debería buscar una manera más justa, pero por el momento así es y todos lo sabemos de antemano. No es ni lógico ni ilógico, pero vamos a seguir luchando para avanzar directos, aunque estamos en un grupo muy bravo”, apuntó.

Markarián fue claro al referirse a las críticas de Francisco Palencia por mantener en la banca a Óscar Conejo Pérez. “Primero, lamento volver a explicar que los asuntos técnicos o tácticos los hago yo. Y no es por un partido o una jugada, y esto lo digo en general, no para este caso, y asumo mi responsabilidad. En segundo, nadie debe discutir esa decisión, y menos si es de afuera”.

A la lista de suspendidos y lesionados ayer se sumó Édgar Andrade por una contractura en el muslo derecho. Lo remplazará Pablo Zeballos y a la banca irá Jair García, de la primera A, quien esta semana ha entrenado en el plantel.

“En la adversidad se ve la fortaleza”, dijo, y alabó la forma en que han respondido sus pupilos.

Por su parte, los ex auriazules Gerardo Torrado y José Luis López admitieron que se trata de un juego especial para ellos y que están obligados al triunfo.

“Enfrentar a Pumas para mí es un momento emotivo y tengo sentimientos encontrados, porque es la casa donde nací, pero debemos ganar por la situación en la que estamos en el grupo.

“El equipo está sólido, con un futbol dinámico y agresivo, pero no nos podemos relajar”, expresó el Borrego.

Por su parte, el Parejita recordó que estuvo 15 años con el club universitario, desde fuerzas básicas, “pero ahora defiendo a Cruz Azul a muerte”. Sólo se mostró con “una espinita clavada” en su nuevo equipo, que es no haber tenido la continuidad deseada.