■ América se prepara con actitud y entrega para encarar el clásico y ganar, anticipó

Necesitamos güevos y jugar bien para vencer a Chivas: Romano

■ El juego es más de orgullo y hay que salir a dejarlo todo en la cancha, sin guardarse nada, señaló

■ Sin importar la diferencia en puntos, estos duelos no deben perderse: Memo Ochoa

Jorge Sepúlveda Marín

“Se necesitan güevos” para ganar el clásico este domingo al Guadalajara, en Jalisco, soltó el técnico del América, Rubén Omar Romano, quien completó la idea al señalar que también hace falta “jugar bien al futbol”.

Al término del entrenamiento, explicó que una de las principales virtudes del plantel es que “no baja la cabeza a pesar del lugar en que estamos (últimos en la tabla general)”, y en la semana se ha trabajado intensamente en movimientos, en que sepan a dónde mandar el balón para seguir la jugada, porque saben que allí estará otro compañero.

Indicó que no obstante importantes bajas como las de Richard Núñez, Alejandro Argüello y Germán Villa, entre otros suspendidos como Juan Carlos Mosqueda, y Óscar Rojas, el equipo trabaja con actitud, entrega y seguro de lo que debe hacer de cara al clásico del balompié mexicano.

El timonel argentino, quien mantiene números adversos en partidos contra Chivas, espera un cotejo con goles, por lo que los jugadores deberán manejar de la mejor forma posible su fortaleza física para no desperdiciarla, y sólo emplearla en el momento necesario.

Sin pensar ya en el torneo local, salvo el clásico, y con la mira puesta en el cotejo contra la Universidad Católica de Chile, por la Copa Libertadores, Romano insistió en que el encuentro es más de orgullo, por lo que deben salir a darlo todo en la cancha, sin guardarse nada, para ganar “una alegría para la gente, para la institución, pero de ninguna manera se salvará la mala temporada que ha tenido el equipo”.

Y luego de preguntar, “¿lo puedo decir?”, el estratega enseguida fue contundente y claro: “güevos”, es lo que se requiere para vencer, aunque también será necesario correr y meter el balón, además de tener idea de lo que se hace, manejar los tiempos, saber en qué momento ser agresivos y cuándo defenderse.

En su oportunidad, el portero Guillermo Ochoa destacó que sin importar cómo lleguen los equipos al clásico, siempre “hay algo extra”, se desborda la pasión.

“Son los partidos que no se nos permite perder, por lo que debemos entregarnos al máximo, dejarlo todo por la afición que, en las buenas y en las malas, nos ha estado apoyando”, sostuvo.

Más allá de la obvia distancia en puntos (18) que separa al líder Chivas del sotanero América, Ochoa consideró que en lo futbolístico cada partido se juega de manera diferente “y nosotros trabajamos para hacer un buen juego y mejorar en lo que queda del torneo para salir del último lugar”.

Coincidió con Romano en lo que requieren para buscar la victoria y prefirió no referirse a una eventual derrota ante el conjunto rojiblanco, “porque en eso ni pensamos”.

El que disfrutará por primera ocasión de un clásico, deseo que “tenía desde niño”, es el zaguero Rodrigo Íñigo, quien alertó sobre la total concentración que deben tener en el encuentro para evitar una sorpresa, además que estará atento en lo que pueda ayudar al grupo, más que pensar en lo que le significa disputarlo.