Ruta Sonora
■ Zero-Fest
■ Por la diversidad
■ Locos del Ritmo
De calabacitas y chaquetas
Billy Corgan: vampiro glam-metal-dream-pop noventero que se pasó al grunge por el arco del triunfo y que mediante su agrupación/parapeto de lo que era su proyecto personal, dio luz masiva a ese sonido entre acústico y distorsionado, que, tras una década ya todos llaman chocantemente indie. Provenientes del subterráneo, menos extremos que Nirvana, y más cínicos que Pearl Jam, los Smashing Pumpkins volaron por encima del pantano de la sobreexposición que los llevó a efectuar giras interminables, ser los titulares del Lollapalloza 1994, ganar discos de platino, y sobreponerse a sobredosis y depresiones, para pasar a ocupar un buen lugar en la historia, entre quienes en los 90 fueron etiquetados como “rock alternativo”. Formados en Chicago en 1988, disueltos en 2000, pero reagrupados en 2006 (con todo y disco denso, aunque pobre: Zeitgeist, 2007), las calabazas machacadas vuelven al DF este sábado, tras haber ofrecido en 1998, aún con alineación original, un concierto aburridísimo, pre- ludio a su inminente disolución.
Necio y sin lugar adónde ir, Corgan recurre al revival, luego de que pocos hicieron caso a su agrupación Zwan o a su disco solista seudoelectrónico, The Future Embrace (2005), y ya más bien vuelve con el puro nombre, pues de los integrantes originales sólo quedan él y el baterista Jimmy Chamberlin (hace mucho emigraron D’Arcy Wretzky y James Iha)… Ya ni siquiera trae a la gran bajista Melissa auf der Maur (en algún momento sustituyó a D’Arcy). Aunque lo más seguro es que, a diferencia de aquella gira, en que sólo tocaron temas del anodino álbum Adore (1998), ayudados por la nostalgia que ofrece el paso del tiempo ejecuten clásicos del lejano disco Gish (1991, producido por Butch Vig); del mítico y soñador Siamese Dream (1993), o del atronador Mellon Collie and the Infinite Sadness (1995, producido por Flood y Alan Moulder), sus únicos tres verdaderos hits (lo posterior es olvidable). Pero con todo y que no viene vigente, será interesante ver cómo el dramático de Corgan aplasta en vivo las calabazas emocionales que lo atormentan.
En el mismo festival, la banda que más vale la pena, y que sí trae un sonido contemporáneo, es My Morning Jacket: de Kentucky, y encabezados por Jim James, aunque tocan desde 1999, fue en 2005 cuando con su álbum Z, destornillaron sentidos gracias a su extraña combinación de country con rock espacial: como si Neil Young se dejara influenciar por Pink Floyd y elaborara delicadas, pero fragosas construcciones, muy dentro de la corriente llamada Americana (folk estadounidense). Y si de veras se escuchan como en su álbum en vivo Okonokos (2006), nos espera una delicia.
Entre otros grupos decorosos, estarán los gabachos: de Bright Eyes, seudónimo para la vanidad post-folk del cantautor Conor Oberst; The Mars Volta y su chocantería post-progresiva; el funk-rock de The Faint. De México, estará bueno el funk-jaus norteño de Kinky, el viaje boscoso de Austin TV, el corazón de Ely Guerra, la alegría reflexiva de La Gusana Ciega, el pop cálido de Jumbo. Bajo su riesgo: Chetes y Le Baron. Fuera de lugar están: My Chemical Romance y su pop dizque emo, el punchis pasado-de-moda de Timo Maas, así como el bubblegum de Miranda! y Belanova.
Coca-Cola Zero Fest. 12 de abril en la Curva 4 del Autódromo Hermanos Rodríguez (acceso Metro Puebla). 14 a una de la mañana. $600.
Maldita, Tex Tex, Haragán…
Viernes 11: 1. Los Locos del Ritmo. Un clásico del rocanrol mexicano. También de la época, Los Sleepers. Además: Los Pardos, Los Chiclosos. Alicia (Cuauhtémoc 91-A, Roma). 21 horas, $70.
Sábado 12: 1. Una rola por la diversidad y la tolerancia, festival para celebrar la diferencia de identidades y desmitificar la violencia entre los grupos urbanos, convocada por la delegación Álvaro Obregón, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Conasida, el Instituto Mexicano de la Juventud, el Tianguis Cultural del Chopo, entre otras asociaciones. Con: Maldita Vecindad, Tex Tex, Tremenda Korte, Salario Mínimo, El Haragán, Banda Bostik, Los Gatos, entre otros. Stands informativos, mesas redondas, áreas para deportes extremos y grafiti. Parque Batallón de San Patricio (Calle 10 y Canario, colonia Tolteca). 10 a 19 horas, acceso libre.