■ Subirá $2 el kilo ante acaparamiento de la cosecha de Sinaloa: industriales de la masa
Anuncia Sojo subsidio a productores para mantener precio de la tortilla
■ El titular de Economía intentó atajar versiones sobre un incremento a partir de julio próximo
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Los productores de tortilla consideran que será inevitable el aumento en el precio del producto, ahora por el acaparamiento de la cosecha de maíz
Foto: José Carlo González
El titular de la Secretaría de Economía, Eduardo Sojo, pretendió atajar ayer la posibilidad de que el precio de la tortilla aumente a partir de julio, como advirtieron organizaciones de la industria de la masa y la tortilla e incluso aceptó su colaboradora, la subsecretaria Rocío Ruiz.
En un mercado controlado mayoritariamente por grandes corporativos, el funcionario informó que se aplicará un subsidio a la producción y procesamiento del grano para evitar que aumente el precio del alimento.
Sin embargo, organizaciones de la cadena masa-tortilla calcularon que el incremento será hasta de dos pesos por kilo, e insistieron en que es necesario un ajuste porque no han dejado de subir los insumos del sector, desde maíz hasta electricidad, gas y fletes, además de los impuestos. Asimismo, denunciaron que la cosecha de Sinaloa, que ya se vendió, pero empezará a repartirse en mayo, fue acaparada en su mayoría por las grandes harineras y empresas comercializadoras.
Al salir al paso de dichas declaraciones, Eduardo Sojo aseveró que se aplicará un sistema de “políticas públicas” que permita que los costos de producción no se eleven y el precio de la tortilla se mantenga en niveles adecuados, así como para evitar las presiones a la alza que se han presentado en los mercados internacionales del maíz.
–¿Sería un subsidio?
–Es un subsidio a los productores. Son políticas públicas para que el maíz llegue a un precio accesible a los molineros y a los harineros, mediante los instrumentos que tiene Sagarpa (Secretaría de Agricultura), como las compras anticipadas –dijo.
Es decir, “los compradores y productores llegan a un acuerdo de precios, luego de lo cual la Sagarpa subsidia el transporte y almacenamiento del maíz para que haya abasto y además se dé a precios menores a los de los mercados internacionales”.
Sojo aclaró que la reciente declaración de Rocío Ruiz, de que la tortilla aumentará 50 centavos por kilo a partir de julio, corresponde a datos de la cadena productiva maíz-tortilla que “no se comparten” en la Secretaría de Economía.
En un comunicado, la dependencia descalificó las recientes declaraciones de algunos miembros de la cadena productiva que, “sin sustento técnico, hablan de un incremento anormal en el costo de la tortilla”.
También descartó una nueva concertación del precio del alimento, como ocurrió hace un año, cuando se logró estabilizarlo en un nivel de entre 6 y 8.50 pesos el kilogramo. “No estamos hablando ya de acuerdos, sino de políticas públicas que permitan que se den los costos para que pueda mantenerse el precio a niveles adecuados, como ha sucedido en los últimos 15 meses”, dijo.
Apoyo a microempresarios
Sin embargo, los dirigentes de organizaciones de productores de la masa y la tortilla, entrevistados por La Jornada, consideraron que si el gobierno federal no aplica un programa inmediato de financiamiento para los microempresarios del ramo, la tortilla se venderá en más de 10 pesos a partir del segundo semestre del año, toda vez que la venta anticipada de la cosecha de Sinaloa se cotizó hasta en 3 mil 700 pesos por tonelada, cuando el año pasado el valor promedio del grano fue de 2 mil 100.
Los programas oficiales han sido “insuficientes” para evitar que se ajuste nuevamente el precio del alimento, advirtió Rafael Ortega, director de la Cámara Nacional de la Industria de Producción de Masa y Tortilla.
A diferencia del desabasto de maíz que propició la crisis del alimento el año pasado, ahora está vendida totalmente la cosecha de Sinaloa –calculada en 4.5 millones de toneladas–, pero el problema que prevalece es que la mayor parte de la producción quedó en manos de las grandes empresas comercializadoras, denunció a su vez Antonio de la Torre, dirigente de la Unión Nacional de Industriales de la Masa y la Tortilla, con presencia en 14 estados.
Último eslabón de la cadena
La población debe entender que el sector está conformado por microempresas familiares a las que no se puede culpar de que la tortilla suba de precio, ya que son el último eslabón de la cadena, así que en abril y mayo se pretende llevar a cabo “una campaña de sensibilización” para contrarrestar la visión y acusación de que los dueños de las tortillerías son unos “abusadores”, como han difundido las autoridades por medio de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), anunció Greta Villaseñor, directora del Consejo Empresarial de la Industria del Maíz. Consideró que es preferible aumentar de una vez 2 pesos el kilo en lugar de subirlo unos centavos, porque ello obligaría a posteriores incrementos.
“Está en manos de las autoridades que el precio del alimento no se desplace hacia arriba. Necesitamos que realmente apoyen a la industria de la masa y la tortilla, no al sector harinero, que tiene poder económico para hacer las compras anticipadas. La mayoría de los productores vive al día y carece de recursos para comprar con antelación la materia prima”, señaló De la Torre, quien hizo un llamado a la Secretaría de Economía a aplicar un programa de financiamiento para el sector, a fin de que puedan contar con sus propios centros de almacenamiento.