■ Por cada balsero que llega a Florida, tres isleños lo hacen por territorio mexicano
Abre Washington vía rápida para acelerar la emigración legal de cubanos a Estados Unidos
■ Se reduce el tiempo de espera de quienes viajen a petición de un familiar residente en ese país
La Habana, 10 de abril. Estados Unidos abrió una vía rápida y exclusiva para acelerar la emigración legal de cubanos y al mismo tiempo reportó un aumento del flujo de indocumentados procedentes de la isla, la mayoría de los cuales pasa por México.
La nueva disposición es el Programa de Reunificación Familiar para Cuba (CFRP, por sus siglas en inglés), cuya pieza clave es la reducción del tiempo de espera de los cubanos que quieren emigrar hacia Estados Unidos a petición de un familiar residente en ese país.
Para facilitar la vía rápida, en lugar de pedir una residencia permanente los aspirantes recibirán un parole, un documento de inmigración bajo palabra, que se otorga sin que necesariamente se cumplan los requisitos ordinarios.
El cambio de trámite representa una diferencia radical en el tiempo de espera. La residencia podía tardar hasta 10 años, mientras el parole puede expedirse en un máximo de 10 semanas, dijo el cónsul estadunidense Sean Murphy.
Los cubanos serán los únicos ciudadanos extranjeros que tendrán esa facilidad para emigrar a Estados Unidos.
El trato de excepción migratoria a los cubanos ya existe en Estados Unidos desde 1966, cuando la vigente Ley de Ajuste otorgó la residencia a quienes pisen territorio estadunidense, sin tomar en cuenta la forma en la que llegan.
El jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos, Michael Parmly, entregó este jueves los primeros documentos de viaje a tres familias que se acogieron al plan, en vigencia desde enero pasado y que no tiene fecha límite.
Unos 12 mil cubanos que han solicitado visa de emigración fueron informados de que sus familias son elegibles para el CFRP y más de 5 mil pidieron entrar en el programa, dijo el cónsul.
Las visas otorgadas bajo ese programa serán parte del mínimo de 20 mil que Estados Unidos debe otorgar anualmente a los cubanos, según los acuerdos migratorios bilaterales de 1994 y 1995.
En el plan estadunidense son elegibles los familiares directos del solicitante, pero también podrían serlo personas que convivan o dependan de la familia.
“Es una forma de reconocer la realidad económica y social” de Cuba, dijo Murphy, quien añadió que esperaba un severo impacto del CFRP en la reducción de la emigración ilegal.
No son elegibles personas con antecedentes penales, además de que “se toma muy en cuenta si han participado en actos de persecución política”, añadió el cónsul.
En el periodo octubre de 2007-marzo de 2008, primer semestre del año fiscal estadunidense (de octubre de un año a septiembre del siguiente), 9 mil 704 cubanos llegaron ilegalmente a Estados Unidos, de los cuales más de 5 mil 500 lo hicieron por la frontera de México, según registros oficiales.
Dos mil 891 se lanzaron al mar buscando llegar a Estados Unidos (21 por ciento más que en periodo anterior) y mil 621 lo consiguieron (70 por ciento en lanchas rápidas). Mil 194 fueron interceptados en alta mar (65 por ciento más que en el mismo lapso de 2006-2007)
En consecuencia, se mantiene la tendencia conocida de que por cada cubano que llega ilegalmente a Estados Unidos por el estrecho de Florida hay otros tres que lo hacen por territorio mexicano.
El tema es materia de discusión bilateral entre México y Estados Unidos, lo cual “no debe sorprender a nadie”, dijo Parmly, pero evitó extenderse para mantener “la discreción de las conversaciones”.
En el mismo semestre, la Sección de Intereses estadunidense ha documentado a 9 mil 390 cubanos, por lo que Murphy estimó que a ese ritmo, más el impacto del CFRP, en el año fiscal 2007-2008 podrán cumplir el mínimo de 20 mil visas, al que no llegaron en el periodo anterior.
La oficina diplomática afirmó en 2007 que no cubría esa cuota por la falta de personal, que no se contrataba por restricciones oficiales cubanas.
Ahora el gobierno cubano autorizó la cobertura de tres de las 14 plazas vacantes en el consulado y se han podido ejecutar obras de acondicionamiento físico, siempre bajo autorización oficial de La Habana.
“Yo no digo que viven en el paraíso, pero han mejorado sus condiciones de trabajo”, dijo Parmly sobre su personal consular.