■ El mandatario anuncia reforma en las fuerzas armadas y designa nueva cúpula militar
Respalda la Constituyente a Rafael Correa por denuncias de infiltración de la CIA en Ecuador
■ Descarta el viceministro de Defensa una sublevación castrense, pero admite que hay “malestar”
Ampliar la imagen El presidente ecuatoriano felicita a la nueva cúpula de las fuerzas armadas del país sudamericano Foto: Reuters
Quito, 10 de abril. La Asamblea Constituyente de Ecuador dio hoy su respaldo al presidente Rafael Correa tras sus denuncias de “irregularidades en las fuerzas armadas” y el sometimiento de la inteligencia nacional a la Agencia Central de Inteligencia (CIA), acusaciones que obligaron a la renuncia de la cúpula de las fuerzas armadas.
En una resolución, aprobada por 90 de los 130 constituyentes, se estableció el respaldo al mandatario Correa “por sus valerosas y decididas denuncias acerca de irregularidades en las direcciones de inteligencia de las fuerzas armadas ecuatorianas, que presuntamente estarían involucradas y obedecerían orientaciones de otros organismos externos como la CIA de Estados Unidos”.
Llamó a la unidad nacional e instó a los países latinoamericanos a rechazar los intentos de implicar a Ecuador en el conflicto de Colombia, con el cual el gobierno de Correa mantiene rotas sus relaciones luego de la violación a su soberanía en el ataque militar de Bogotá, hace un mes, contra un campamento rebelde, en el que fue muerto el comandante guerrillero Raúl Reyes junto con una veintena de personas, entre ellas cuatro ciudadanos mexicanos.
El presidente de la Asamblea Constituyente, Alberto Acosta, expresó que “la vigencia del Estado democrático está en riesgo” debido a la crisis militar, pero el viceministro de Defensa, Miguel Carvajal, descartó una sublevación militar y aunque admitió que existe malestar en las fuerzas armadas dijo que lo anterior servirá para que “sean oxigenadas”.
En ese contexto, el presidente Correa aceptó este día el pedido de retiro del jefe del comando conjunto, Héctor Camacho, el comandante del ejército Guillermo Vascónez y el jefe de la fuerza aérea, Jorge Gabela, quienes la víspera habían expresado su rechazo a las denuncias del Ejecutivo y le pedían una reunión para aclarar el espinoso tema de la CIA.
El mandatario advirtió que cortará las “conexiones ilegítimas” entre los servicios secretos de su país y las agencias extranjeras y que se conformará una comisión civil y militar investigadora para esclarecer este tipo de prácticas, durante un acto en que dio posesión a la nueva cúpula de las fuerzas armadas.
Los nuevos jefes militares son el general Fabián Varela, en el comando conjunto de las fuerzas armadas; Luis González, comandante del ejército, y Rodrigo Bohórquez, en la fuerza aérea, mientras que en la marina fue ratificado Libio Espinosa.
Además, Jaime Hurtado fue designado nuevo jefe de la policía nacional ecuatoriana.
Correa, quien la semana pasada removió al jefe de inteligencia y colocó el miércoles como nuevo ministro de Defensa al periodista Javier Ponce, aseveró que reformará las fuerzas armadas y dijo que debe quedar claro que “no vamos a permitir que nuestros servicios de inteligencia no respondan al gobierno nacional”.
También se refirió el ataque colombiano en la fronteriza provincia de Sucumbíos contra un destacamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), al aludir al ciudadano ecuatoriano Franklin Aisalla abatido entonces, cuyos informes sobre sus presuntos nexos con esa guerrilla tuvo primero Colombia a pesar de que los reportes provenían de la inteligencia ecuatoriana.
Apoyo venezolano
Por su parte, el presidente Hugo Chávez expresó hoy apoyo a su colega Rafael Correa, y afirmó que “él ha denunciado algo que ya aquí ocurrió”. Citó que “militares venezolanos, mientras se cuadraban, iban a reunirse con el embajador de Estados Unidos”.
En tanto, Colombia negó que un helicóptero militar haya ingresado al espacio aéreo de Ecuador. El canciller Fernando Araújo dijo no tener informes sobre ese sobrevuelo que “no existe”, y lo atribuyó a “versiones de prensa” luego de la denuncia hecha por viceministro ecuatoriano de Defensa, Miguel Carvajal.
El presidente colombiano Álvaro Uribe, quien prometió que se investigará el hecho, culpó a las FARC por el fracaso de la misión humanitaria enviada por Francia para socorrer a la dirigente política colombo-francesa Ingrid Betancourt y otros rehenes.
El avión con capacidad de atención hospitalaria regresó ayer a París, al cabo de casi una semana de espera infructuosa.
El gobierno colombiano expidió un decreto que incentiva la deserción de rebeldes, a fin de que unos 700 encarcelados de las FARC queden libres si renuncian a sus actividades y se acogen a una norma que sirvió para la desmovilización de miles de paramilitares de extrema derecha.