■ Quita a Pemex exclusividad en exploración, refinación y otras áreas: Rodríguez Padilla
Es inconstitucional la reforma propuesta por Calderón, según experto en energía
■ Advierte que, de forma soterrada, en la iniciativa se incluyen los llamados contratos de riesgo
■ Otro defecto es que no se evalúa el “hoyo fiscal” que provocaría la autonomía de gestión, dice
Víctor Rodríguez Padilla, investigador del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México y especialista en temas energéticos, aseguró que la iniciativa de Felipe Calderón en materia de petróleo es inconstitucional y pretende “fortalecer” a Petróleos Mexicanos (Pemex) quitándole la exclusividad en exploración, refinación, transporte, almacenamiento y distribución de gas, petrolíferos y petroquímicos.
El experto aseguró que sí se incluye los contratos de riesgo, pero de una forma soterrada mediante el pago en efectivo indexado a las reservas descubiertas. Además, con las reformas propuestas se pretende en el fondo crear un Pemex paralelo con empresas privadas que se integrarán verticalmente en toda la cadena de producción.
En entrevista, el también asesor de organismos multilaterales afirmó que la propuesta de iniciativa carece de los estudios pormenorizados sobre las implicaciones del paquete de modificaciones.
“No hay escenarios de ingreso; no hay evaluación del hoyo fiscal; no se precisa cuánto dejará de percibir Pemex por la repartición de la renta petrolera, no se cuantifica la cantidad ni el calendario de la creación de escuelas, hospitales, medicinas, universidades, ni de la población beneficiada”.
Tampoco se explica si con la propuesta para “fortalecer” a Pemex se termina con el endeudamiento con particulares mediante el mecanismo conocido como Proyectos de inversión financiada con impacto diferido en el Gasto (Pidiregas), por el cual la petrolera mexicana ya debe un billón 600 mil millones de pesos.
Advirtió que, según la propuesta de iniciativa, se abre la posibilidad de que los tenedores de bonos puedan formar una asociación civil que fungirá como asamblea de accionistas preparando la bursatilización de Pemex.
Con ello, dijo, se acabó con el Pemex social, porque esta propuesta no será en beneficio de la sociedad mexicana, sino de los tenedores de bonos y de los bancos que les “jinetean” a los fondos de pensión el dinero y se llevan las utilidades mediante el cobro de comisiones.
Al referirse a los contratos de riesgo, Víctor Rodríguez Padilla, doctor en economía de la energía, precisó que el artículo 46 de la propuesta de iniciativa se señala: “Petróleos Mexicanos y sus organismos subsidiarios podrán celebrar contratos en los que se pacte una remuneración fija o variable, determinada o determinable, con base en las obras y servicios especificados al momento de la contratación o que el desarrollo del proyecto exija con posteridad. Petróleos Mexicanos podrá condicionar a que el proyecto genere ingreso para cubrir los costos correspondientes, y podrá pactar incentivos tendientes a maximizar la eficacia o éxito o servicio, los cuales serán pagaderos únicamente en efectivo”.
El especialista aseguró, tras el análisis del texto, que éstos son contratos de riesgo. Explicó que se trata de una remuneración “determinable” en función del tamaño del yacimiento descubierto. Además, se incorpora la cláusula de descubrimiento comercial. Si el desarrollo del yacimiento es comercialmente viable, hay pago; si no es viable, no lo hay y el contratista pierde su dinero.
Entre los incentivos que Pemex puede pactar destacan aquellos por premio del volumen de hidrocarburos descubiertos; por las reservas probadas; por las reservas probables, posibles y recursos prospectivos.
Alertó también sobre la propuesta de solución de controversias en cortes internacionales, pues es ahí donde las empresas públicas siempre pierden los casos contra las trasnacionales.
El experto señaló que la producción de crudo y gas, así como la elaboración de petroquímicos básicos (incluyendo metano) quedan excluidas de la apertura mediante permisos. Sin embargo, el sector privado podrá hacerlo en el marco de los contratos de riesgo que se firmen declarando esas actividades como “desarrollo” y “mantenimiento”.
También propone obligar a Pemex a poner su infraestructura al servicio de firmas privadas por medio del acceso abierto a terceros.
Se propone “fortalecer” a Pemex permitiendo la multiplicación de sus competidores y brindándole a éstos la posibilidad de utilizar la infraestructura del organismo para crecer y expandirse a costa del mismo Pemex y haciéndolo cada vez más pequeño, quitándole materia de trabajo.